En medio del plan de ajuste que el Gobierno lleva adelante, la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME) manifestó este viernes su disposición para acompañar las medidas destinadas a fortalecer el sistema de salud argentino, y congelará los precios de los medicamentos por un periodo de 30 días, a partir del día de la fecha.
En consonancia con la política de estabilización de las variables de la economía argentina, CAEME, que representa a 41 compañías de innovación farmacéutica que investigan, desarrollan y comercializan medicamentos en el país tomó la decisión pero dio libertad a cada laboratorio a tomar su propia determinación.
A través de un comunicado, lo aclararon: “En función de lo expuesto, cada laboratorio asociado ejercerá la facultad de adherir individualmente a esta iniciativa”.
Así, CAEME reitera su compromiso por contribuir y promover el acceso oportuno y equitativo por parte de los pacientes a medicamentos y tratamientos innovadores en un marco de sustentabilidad y transparencia.
Los laboratorios y la economía argentina
La Cámara Argentina de Especialidades Medicinales (CAEME) está compuesta por 41 empresas farmacéuticas y biotecnológicas dedicadas a la investigación y desarrollo, originarias de Argentina, Australia, Japón, Estados Unidos y Europa.
Las empresas miembros de CAEME brindan empleo directo y calificado a 9.000 personas. Los asociados de CAEME operan 12 plantas de producción en el país.
El sector farmacéutico innovador es un pilar fundamental de la economía nacional, siendo el líder en inversión privada en investigación y desarrollo en Argentina.
En 2022, la inversión en investigación clínica superó los $75 mil millones de pesos corrientes, lo que representa un crecimiento del 149,5% en valores constantes desde 2017. Esta inversión constituye el 42,5% de la inversión privada total en investigación y desarrollo realizada por el conjunto de empresas argentinas. Del total de la inversión en investigación clínica, el 94% corresponde a la actividad de los miembros de CAEME y CAOIC.
Además, aproximadamente el 92% de la investigación clínica fue financiada por recursos de las casas matrices de las empresas internacionales establecidas en el país.
CAEME y sus empresas asociadas se adhieren a un Código de Buenas Prácticas que guía la promoción ética de productos farmacéuticos y regula la relación con profesionales de la salud, pacientes y organizaciones médicas.