Este sábado se cumplen 23 días desde que Loan Danilo Peña desapareció después de un almuerzo familiar en la casa de su abuela en Corrientes. Ayer fue un día clave en el avance de la investigación ya que su tía, Laudelina Peña, fue imputada en la causa y quedó detenida tras ser indagada por los fiscales.
En la sede del juzgado, en la localidad de Goya, la tía del chico fue acusada de ocultamiento y sustracción. Asimismo, la confirmación de la detención se dio en medio de una masiva movilización en las puertas del lugar, encabezada por la familia de Loan.
Qué investiga la Justicia sobre el rol de Laudelina en la desaparición de Loan
Si bien este viernes 5 de julio vencía el plazo del secreto de sumario, la jueza Cristina Elizabeth Pozzer Penzo pidió una prórroga hasta el día 15. Por este motivo, los abogados de Laudelina no tendrán acceso a ninguna foja del expediente, solo a la información que pueda asistirla en la defensa.
En este contexto, la mujer fue citada a declarar por el Ministerio Público Fiscal y se llevó a cabo en el marco de una jornada donde también se dispuso el allanamiento de la comisaría de 9 de Julio, con el objetivo de recabar información o elementos vinculados al caso. A su vez, se tomó declaración a diferentes testigos en sede judicial.
Tanto el fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán, como la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), citaron a Laudelina ya que consideraron que hubo una presunción de sospecha de delito, el cual está relacionado con el entorpecimiento de la investigación al plantar una zapatilla de Loan que desvió la investigación.
“La fiscalía informó que el cuadro probatorio permite establecer motivos suficientes para sospechar que la conducta imputada a Peña se corresponde, en principio, con su posible participación en una maniobra de sustracción y ocultamiento del niño Loan Peña, sin perder de vista que el hecho imputado podría haber sucedido en un contexto de criminalidad organizada o compleja, y como parte de un supuesto enmarcado en un delito federal”, detalló la Justicia en un comunicado.
Los resultados de las pericias a los celulares de los implicados
La detención de Laudelina Peña había sido solicitado previamente por los fiscales federales Marcelo Colombo y Alejandra Mángano, de PROTEX, y por De Guzmán. Sin embargo, la jueza Pozzer Penzo había rechazado la solicitud por falta de pruebas.
Entre los elementos probatorios que perseguían los investigadores, se encontraba el contenido de los celulares de los implicados en la causa.
Se pudo saber que el marino retirado Carlos Pérez, esposo de María Victoria Caillava, borró todos los mensajes que tenía con su exmujer después de la desaparición de Loan. Esta persona vive en Resistencia, Chaco, en cuyo domicilio también se llevaron a cabo allanamientos.
De esta forma, la eliminación de este contenido se llevó a cabo de tal manera que no pudo ser recuperado, lo cual aumenta aún más las sospechas sobre Pérez.
Por otra parte, la Justicia recuperó un chat de Whatsapp entre Laudelina y su hija, Macarena, en el que se evidencia que la tía de Loan le envió una foto del botín que presuntamente plantó en el lodazal.
Laudelina le envió el mensaje “encontré este botín” a su hija, quien le preguntó: “¿El botín de Loan?”. Luego, la ahora imputada respondió con la foto de la zapatilla.
Durante la reconstrucción, Macarena mostró una foto en la que se observa a Laudelina caminar en el lodazal, por lo que la tía del nene de cinco años declaró más adelante que la habían obligado a plantar el botín y luego enviar la foto.
En paralelo, este viernes continuaron los allanamientos en la casa de los principales sospechosos, Carlos Pérez y María Victoria Caillava.
En una segunda inspección ocular en menos de 24 horas, los investigadores utilizaron un georradar que transmite ondas electromagnéticas de banda ultraancha. Esta herramienta es de alta resolución e indica si hay movimiento de tierra o algún elemento debajo de la tierra, como tuberías, conductos, minas, pozos ciegos, desagües, paredes subterráneas, estructuras, joyas y cuerpos.
A su vez, los agentes de la Policía Federal volvieron a trabajar en el cementerio de 9 de Julio, en un procedimiento que había quedado inconcluso del día anterior. Allí, decidieron romper una losa que fue construida un día después de que se denunciara la desaparición, aunque no informaron que se hayan encontrado elementos de interés.
