El ministro del Interior, Guillermo Francos, dio un contundente mensaje a los inmigrantes ilegales que ingresen a la Argentina para cometer delitos. “El mensaje que queremos darle al mundo es que este gobierno esta decidido a proteger a los argentinos y está decidido a mostrarle al mundo que la Argentina no va a ser guarida de delincuentes ni de familiares de delincuentes. Los que vengan van a ser expulsados en cuanto sean detectados”, sostuvo.
Sus comentarios se dieron en el contexto de una conferencia de prensa junto a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; y el ministro de Defensa, Luis Petri, donde se informó de la deportación de los ocho familiares del líder narco ecuatoriano, Macías Villamar, alias “Fito”, líder de Los Choneros, que estaban refugiados en Córdoba, Argentina.
Fito se fugó de una cárcel en Ecuador y desató una ola de violencia en su país que llevó al presidente Daniel Noboa a declarar la guerra interna. Se cree que Fito y su familia se fugó de su país, y tras una investigación internacional se descubrió que por lo menos ocho personas de su círculo íntimo entraron al país el pasado 5 de enero para instalarse en el country Valle del Golf de la provincia de Córdoba.
“Los que vengan en esas condiciones van a ser expulsados en cuanto sean detectados. Argentina no va a ser un narcopaís”, prometió Francos, quien también confirmó que el fiscal César Suárez, asesinado hace dos días en Guayaquil, investigaba el viaje de la familia.
El ministro sostuvo que habló con el gobernador de Córdoba Martín Llaryora, quien se mostró “muy preocupado por lo que era una operación de alta complejidad“; y explicó: “Recibimos una alerta de Ecuador de que la familia de este asesino estaba escondiéndose en la provincia de Córdoba. Esto significaba una situación de enorme peligro”.
Si bien los familiares, una empleada y tres allegados del delincuente ecuatoriano y líder de Los Choneros, ingresaron a la Argentina desde Ecuador el 5 de enero, mientras que una de sus hijas llegó desde Europa el viernes 12, la compra de la vivienda y la preparación comenzó en septiembre según se pudo detallar.
La investigación reveló que la familia del narco tuvo ingresos al país durante los meses de septiembre, octubre, noviembre y enero, por lo que el Gobierno Nacional cree que la adquisición de la vivienda y la mudanza había sido “planificada“.
“Nuestra hipótesis es que hubo una planificación de comprar la casa, sacar la familia y una vez sacada la familia escaparse de la cárcel“, dijo Bullrich, quien está trabajando de cerca con la Justicia de Ecuador y la Policía Nacional ecuatoriana.
La ministra de Seguridad expresó su “orgullo de que la Argentina sea un territorio hostil para una banda de narcotraficantes que podía instalarse” en esta zona del planeta. Y destacó como “un éxito importantísimo que con tanta rapidez se los haya deportado”.
