La mamá y el papá de J., la beba que murió en situación de calle frente a Casa Rosada, rechazaron todo tipo de asistencia social y decidieron vivir en la casa de un familiar en la ciudad de Avellaneda.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires les ofrecieron un parador donde pasar las noches y les propusieron comenzar un tratamiento de sus adicciones, pero la pareja lo rechazó.
“Lamentablemente, los papás no quisieron quedarse en ninguno de los espacios que le ofrecimos como para que sean acompañados y empiecen a analizar la opción de entrar a tratamiento por sus adicciones”, explicó un vocero del organismo.
El viernes por la noche, después de desestimar la asistencia, Brenda y Hernán viajaron a Avellaneda y pasaron la noche en la casa de un familiar. Un equipo de Hábitat permaneció toda la noche como soporte junto a ellos. “Lo hicimos por si necesitaban algo”, revelaron a TN desde el organismo.
Este sábado por la mañana, las autoridades no tuvieron contacto con la pareja y tampoco tenían datos de su paradero. Sin embargo, en horas de la tarde, ambos se presentaron en la comisaría vecinal 8A para consultar si había alguna novedad del caso de su hija y aseguraron que volverían el lunes.
Por otro lado, desde la Justicia señalaron que por el momento no se obtuvo el resultado de la autopsia al cuerpo de la beba y se espera que la semana próxima se pueda determinar los motivos de su fallecimiento.
Cómo está y qué pasará con la hermana melliza de la beba
Según informó el equipo de Desarrollo Humano porteño, B., la hermana melliza de J., permanece bajo la guarda del Consejo de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de la Ciudad y ya fue asistida por personal médico. “Está en buen estado de salud”, expresó un vocero.
A su vez, remarcó que podría ser dada en adopción, pero que “este tipo de decisiones no se definen de un día para el otro, sino que se analizan muchos factores y se llevan a cabo estudios ambientales con el resto de la familia para ver si está apta para volver con sus padres o con algún familiar cercano”.
Al mismo tiempo, señaló que hay que tener en cuenta que la familia de B. “ya tiene antecedentes en casos similares”, por lo que sería difícil revincular a la beba en ese entorno que podría ser perjudicial para ella.
“Siempre se intenta que el menor esté o permanezca con el núcleo familiar cercano. En este caso, sucede que ya se le dio en adopción un nene a la tía de la víctima y fue puesto en adopción porque no podía cuidarlo tampoco. Ya tenemos el antecedente. En su momento había intervenido la Justicia y se le sacó la guarda a los papás porque estaban en situación de calle”, explicó el mismo vocero.
Fuentes del Ministerio porteño señalaron que la hermanita melliza no podrá reencontrarse con su hermano mayor y sería puesta en adopción por separado para que una familia se haga cargo de su crianza.