Luego de semanas de tensión con paros sorpresivos y las amenazas de la privatización y hasta del cierre por parte del Gobierno, la negociación para destrabar el conflicto con los gremios aeronáuticos en Aerolíneas Argentinas volvió a ponerse difícil.
Este escenario se debe fundamentalmente a la intransigencia de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que lidera Pablo Biró.
En los últimos días, Aerolíneas mejoró su oferta salarial y los pilotos ya aceptaron recibir un aumento menor al 30%, -el Gobierno sostiene que podría ofrecerles a los sindicatos un aumento salarial mayor al 14% si aceptan modificaciones en el convenio colectivo de trabajo-, pero contra toda expectativa de que se pudiera estar avanzando en la negociación, APLA endureció su postura.
El reclamo
El gremio pretende mantener algunos beneficios como los pasajes en primera clase, que según el Gobierno representan US$8 millones por año. Además, el sindicato de pilotos exige la reincorporación de los trabajadores despedidos y la devolución de los descuentos salariales por los paros realizados.
Algunas fuentes sostienen que el kirchnerismo está metido detrás del endurecimiento de APLA. Otras versiones indican que es una postura genuina del sindicato, que tomó distancia de la también kirchnerista Asociación del Personal Aeronáutico (APA) que está más cerca de aceptar la propuesta del Gobierno.
La postura de los pilotos genera también divisiones entre aeronáuticos. Por televisión, el colega de Biró, el sindicalista Ricardo Cirielli (APTA), cuestionó la resistencia que ejerce el líder sindical de los pilotos.
Las tres opciones del Gobierno para Aerolíneas Argentinas
El gobierno de Javier Milei ve tres opciones para el futuro de la aerolínea de bandera:
Privatizarla: es algo que aún no está autorizado a hacer por el Congreso y los proyectos de ley en este sentido no tienen mayoría como para aprobarse este año. Este sería el camino más arduo, aparte todavía el Ejecutivo no encontró posibles compradores entre aerolíneas extranjeras por la fama de empresa conflictiva que acarrea Aerolíneas Argentinas.
Liquidar la empresa: técnicamente, se puede hacer, pero el Gobierno debería pagar las millonarias deudas de Aerolíneas.
Iniciar un Procedimento Preventivo de Crisis: una disposición legal por la que el Ministerio de Trabajo podría despedir y suspender empleados si no se llega a un acuerdo.