La Confederación General del Trabajo (CGT) confirmó que llevará a cabo el paro general del 24 de enero. No conforme con ello, también lanzaron amenazas a quienes se predisponen a negociar la aprobación de la “Ley de Bases y Puntos de Partida” con el Gobierno nacional.
En ese sentido, Hector Daer, quien es una de las cabezas de la CGT, confirmó el paro alegando que él mismo es “inamovible” y amenazó sin tapujos a los congresistas que están negociando con el gobierno nacional diciendo que “Los dialoguistas no van a poder caminar por la calle”.
Así, este tipo de accionar sindical levanta polémica y muchos interrogantes. En primer lugar, muestra una clara diferencia con lo hecho durante la gestión de Alberto Fernández. Recordemos que en los últimos cuatro años, la CGT no realizó ni un solo paro general y se mantuvo en un estruendoso silencio a pesar de los cuestionables índices económicos y el empeoramiento crítico de la situación de los trabajadores que dicen defender.
A su vez, apoyaron de forma contundente a Sergio Massa en la contienda presidencial con el ahora presidente Javier Milei, respaldando al ministro de economía que pulverizó el poder adquisitivo de los trabajadores.
Además, las amenazas mafiosas de Hector Daer se pueden interpretar como un claro ataque a el sistema republicano y al normal funcionamiento del Congreso. El sindicalista parece instar a la violencia contra los congresistas, negando su pleno derecho a la negociación y al diálogo.
Daer parece omitir deliberadamente que el diálogo entre congresistas es la única herramienta que tienen los mismos para poder introducir modificaciones en las leyes y expresar diversos puntos de vista.
Asimismo, la respuesta por parte del gobierno ante la actitud intempestiva del sindicalista no tardó en llegar. En un contundente mensaje la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, alegó que “los que no van a poder caminar por la calle son los que intenten destruir el país“. En ese sentido, a la ministra no le tembló el pulso y confirmó la implementación del protocolo antipiquetes para asegurar la libre circulación de los ciudadanos, consagrada en nuestra constitución nacional.
A la ministra se sumaron otras figuras de relevancia a repudiar los dichos de Daer. Un ejemplo es el del diputado de JxC, Fernando Iglesias, quien en un irónico mensaje a través de su cuenta de twitter le dijo a Daer: “Bajate del Audi y salí sin custodia y vas a ver quién es el que no puede caminar por la calle, depósito de maní”.
En esa misma línea, se expresó Jose Luis Espert, quien ante la consulta sobre el tema dijo tomarlo como “un desafío de un mafioso y por lo tanto le enfrentaremos a la mafia con la constitución, con el código penal, con la ley en la mano”.
Las actitudes antidemocráticas no son sorpresivas. Cabe recordar que en su funcionamiento interno, la CGT no está acostumbrada a un funcionamiento libre y democratico. Los líderes sindicales se eternizan por años en sus sillones de poder.
Están acostumbrados a funcionar como una verdadera casta, rechazando toda medida que bregue por mayor libertad para los ciudadanos. En algún punto, las amenazas de de Daer parecen mostrar miedo; miedo a perder los numerosos privilegios que han logrado consagrar para sí mismos.