Hace casi una semana que la empresa Lácteos Vidal permanece bloqueada por una protesta de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA), que lleva adelante una medida de fuerza que impide el normal funcionamiento de la compañía.
La protesta comenzó primero en la sede principal de la firma, ubicada en la localidad de Moctezuma, en el centro-oeste de la provincia de Buenos Aires, en la madrugada del jueves pasado, pero recientemente la manifestación se extendió también a la planta que tiene en el barrio porteño de Villa Devoto.
Por su parte, el sindicato negó que se trate de “un bloqueo” y aseguró que es solamente una “huelga”. Para defender esta versión algunos referentes del gremio subieron videos a las redes sociales en los que se ven camiones ingresando a las instalaciones de Moctezuma y un campamento con los empleados de paro, situado a unos 100 metros de la misma.
Sin embargo, en las últimas horas circularon en Twitter otras filmaciones que muestran totalmente lo contrario: a una persona con un campera de ATILRA presionando a un trabajador que quería ingresar al centro de distribución de la empresa en Villa Devoto para comenzar su jornada laboral.
En la primera grabación, que fue compartida por el Movimiento Empresarial Anti Bloqueo (MEAB), la entidad integrada por dueños de pymes familiares que sufren las presiones de los sindicatos, se ve al representante del gremio lácteo pararse enfrente del un joven, a quien le impedía continuar su camino.
“Quiero hablar con vos, vení, vení, vení. Vamos a hablar un segundo”, se lo escucha decir en el video al dirigente, que incluso acorraló contra la pared al empleado de la firma bloqueada, que intenta escapar y le explica que quería “ir a trabajar”.
En la segunda filmación, el joven se frena ante un grupo de varios sindicalistas que le piden conversar, pero el muchacho aprovecha para recriminarles que días atrás algunas de las personas que lideran la protesta le rayaron su vehículo personal.
“Ustedes me vieron que yo bajé de mi camioneta cuando hicieron el paro, entré y cuando salí vi que estaba rayada. Pedí las cámaras y eran una banda que pasaron por mi camioneta, y eran ustedes, era el sindicato”, explicó el joven.
De hecho, minutos antes, una mujer que aparentemente era una de las autoridades de la empresa quiso defender a su empleado, les pidió a los gremialistas que “no le hagan nada” y les advirtió que ella misma se la “va a arreglar” si “le rayan de nuevo la camioneta”.
El apriete ocurrió afuera de un shopping de la zona, a tan solo unos metros del ingreso a la planta de Villa Devoto de Lácteos Vidal, compañía que no puede operar normalmente debido a que la falta de materia prima impide las tareas de producción.
En este lugar es donde se culmina el proceso productivo de la mozzarella y desde donde también se venden los productos que son muy reconocidos en el sector gastronómico, junto con otros quesos, ricota y manteca.
La protesta comenzó por la intención de seis empleados de dejar de estar representados gremialmente por ATILRA, sumado a un reclamo del sindicato sobre las categorías de otras 14 personas, de las cuales solo queda pendiente de resolución en el ámbito ministerial una de ellas.
Desde el jueves, unos 20 tambos tuvieron que gestionar la derivación de su producción para no tener que descartar la leche cruda. Desde la empresa explicaron que durante la mañana de este miércoles se pudieron llegar a cargar camiones en el centro de distribución de la Ciudad de Buenos Aires, pero no salieron al reparto, ni se recibieron a los clientes por el conflicto planteado en el ingreso al comercio.