Sergio Massa confirmó este domingo que renunciará tanto a la presidencia como a su banca en la Cámara de Diputados. El miércoles jurará como ministro de Economía, Producción y Agricultura y luego dará a conocer su plan de acción para los primeros días de su gestión.
“Doy este paso con convicción y compromiso, sin dudas, ni especulaciones. Dedicaré toda mi energía a solucionar problemas, entendiendo que es el mejor servicio que puedo dar al país”, sostuvo en una publicación que hizo en sus redes sociales.
Luego de advertir que había dudas sobre la sesión del martes, el nuevo ministro aseguró: “Quiero ser muy claro, decidí asumir la responsabilidad que me toca con alma y vida”.
Ayer Massa contó que luego del juramento que le tomará Alberto Fernández, el miércoles en la Casa Rosada, comunicará un plan de trabajo “con objetivos y ejes a abordar”. Además, explicó que expondrá “la mecánica de los primeros 10 días que van a darnos un camino a recorrer y los desafíos a encarar como país”.
“Quisiera transmitir una hoja de ruta clara para evitar versiones, especulaciones o falsas medidas en supuesto estudio”, indicó después de que surgieran versiones de una posible devaluación de la moneda y de medidas vinculadas a la liquidación de granos del sector agropecuario.
En ese sentido, dijo que mañana comunicará los nombres del nuevo equipo económico que lo acompañará en este desafío que le toca enfrentar en el rol de superministro de Economía, luego de la renuncia de Martín Guzmán y de la breve gestión de Silvina Batakis al frente del Palacio de Hacienda.
Con el desembarco de Massa en el Poder Ejecutivo, el Frente de Todos tiene definido su reordenamiento en la Cámara de Diputados: su lugar en la presidencia de la Cámara Baja quedará a cargo de la diputada Cecilia Moreau
En tanto, la presidencia del bloque oficialista continuará en manos del diputado santafesino Germán Martínez, hombre que, en el diseño de poder del frente gobernante, responde al presidente Alberto Fernández.
El orden de los nombres parece estar solucionado en el Frente de Todos, aunque este domingo la oposición, que parecía que no iba a interferir en el desembarco de Moreau, encendió las alarmas del oficialismo luego de que el diputado radical Mario Negri expresara que “la primera minoría elige el presidente de la Cámara”.
“De qué manera nos vamos a comportar ese día lo vamos a resolver el lunes en una reunión del interbloque. La idea es que todos tengamos una posición común”, sostuvo en una entrevista radial.
En Juntos por el Cambio, la candidatura de Moreau no es bien recibida. Remarcan su escasa trayectoria en el Congreso como para ocupar el rol de la presidencia. También, la tildan de “patoteril” y “poco templada”.
La massista carga con haber introducido la palabra “negligencia” en la letra chica de la ley de vacunas contra el COVID-19, lo que dificultó las negociaciones con Pfizer, y actualmente está detrás de la elaboración de una nueva Ley de Alquileres.
Hace unos días, Germán Martínez dijo estar convencido en que “la mayoría de los bloques opositores van a contribuir a que las cosas se puedan hacer bien”. Dio a entender que podría surgir “alguna voz disonante” pero que le parecía que iban a lograr “un punto de acuerdo para trabajar con celeridad en la próxima sesión del día martes” con los partidos disidentes.
De resultar elegida, se produciría un hecho histórico en el Congreso: dos mujeres mandarían en ambas Cámaras, Cristina Kirchner en el Senado y Cecilia Moreau en Diputados.
En el oficialismo reconocen que la nueva etapa, sin Massa en la Cámara, tendrá como desafío conservar la unidad alcanzada - con algunas excepciones - en las votaciones, tarea que siempre fue supervisada e influenciada por el tigrense.