Finalmente, y después de mucho agite, Mauricio Macri logró su cometido: firmar la pipa de la paz entre los dos principales candidatos a presidente del PRO.
La reunión duró una hora y media y tuvo lugar en un histórico hotel del centro de la Ciudad de Buenos Aires. Temprano, pasadas las 8, llegaron Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, quienes compartieron mesa con el exmandatario y con otros referentes del partido como María Eugenia Vidal, Cristian Ritondo, Diego Santilli y Federico Pinedo, entre otros.
“Fue muy astuto Mauricio al convocar una reunión con más gente en lugar de hacer una mesa tripartita entre él, Horacio y Patricia”, cuenta a TN uno de los comensales. Y agrega, entre risas: “No sé si fue la mejor de todas las reuniones que tuvimos en los últimos años o si fue la única buena”.
Todos los invitados coinciden en que la reunión fue un éxito. El tema de la interna entre Larreta y Bullrich recién se tocó sobre el final del encuentro, cuando el jefe de Gobierno porteño avisó que tenía que irse para una actividad de una de sus hijas.
La que puso el tema arriba de la mesa fue la propia exministra de Seguridad, quien pidió establecer reglas claras de convivencia y armar una mesa de conducción de candidatos que permita que todos los que aspiren a competir por la presidencia en 2023 tengan un lazo de comunicación fluida para evitar roces y críticas personales.
La reunión, además, dejó dos datos relevantes: uno, la reaparición de la frase “Ojo que te caga a trompadas” en tono de broma, con la que eligieron cerrar el affaire entre Bullrich y Felipe Miguel, el jefe de Gabinete de Larreta.
El segundo: la reunión calificó con creces la lista de precandidatos que, al menos por ahora, aspiran a jugar el partido por la presidencia en 2023. A los ya conocidos Rodríguez Larreta y Bullrich se les suma el blanqueo público de María Eugenia Vidal, quien dejó en claro que pretende sumarse a la contienda.
Este martes por la tarde se esperaba un encuentro virtual por Zoom de la Mesa Nacional de Juntos por el Cambio para tratar de bajar aún más la tensión en la coalición opositora.
