“Me la mandé”. Esas palabras les dijo a sus dos hijos Fernando Heredia (50) luego de matar de un tiro en la cabeza a su expareja, Evelia Zárate (46). En la habitación de su casa, le disparó a sangre fría y luego del femicidio intentó escaparse, aunque lograron atraparlo en la terminal de ómnibus de la ciudad.
Cuando a Agustina, otra de las hijas de ambos, le dijeron que su madre estaba internada en el hospital, creyó que no era nada grave. “Pensé que era un golpe nada más”, le dijo a TN. Según contó, estaba acostumbrada a que su madre sufra violencia de género, pero jamás imaginó este desenlace.
El dramático hecho ocurrió la noche del martes, a las 20. En la casa del horror vivía Evelia con tres de sus hijos, mientras que Fernando pasaba sus días en el mismo terreno, aunque en otro domicilio porque estaban separados.
“Nunca la dejó sola, nunca la dejó hacer su vida, nunca pudo ser una mujer libre. Siempre fue la mucama de él y siempre la hostigó”, contó Agustina.
Dos de los hijos de Evelia, los más chicos, en el momento del crimen escucharon una detonación que venía desde la habitación de sus padres. Cuando subieron a ver qué pasaba, se encontraron con la aterradora escena y, sin poder creer lo que estaban viendo, llamaron a una ambulancia.
“Ellos encontraron a mi mamá muerta en el piso, fue una película de terror”, aseguró Agustina, que es la única de los cuatro que ya no vivía en la casa.
Antes de retirarse de la vivienda, la joven contó que Fernando, quien aparentemente estaba alcoholizado, intentó suicidarse, pero que uno de los hijos no lo dejó. Justo antes de esto, le dijo a su hija: “Me la mandé”.
La víctima fue trasladada al Hospital Domingo Funes, donde agonizó durante algunas horas y finalmente falleció por la gravedad de las heridas.
Poco tiempo después del ataque, el presunto asesino fue encontrado por la policía en la terminal de ómnibus de Cruz del Eje, listo para escaparse. Ahora se encuentra detenido en una cárcel local.
El acusado tiene antecedentes por violencia
De acuerdo a lo que le contó Agustina a este medio, Fernando ya tenía causas por violencia de género. En 2015 estuvo preso y en 2018 salió en libertad por otros hechos de violencia hacia Evelia.
“Cuando salió nunca se cumplió lo que se tenía que cumplir. La Justicia se borró. En el último momento no se hacían denuncias porque mi mamá estaba cansada de que la Justicia no hiciera nada”, sentenció la joven de 24 años, que además contó que el hombre tenía problemas con las drogas.
Y concluyó: “Nada nos devuelve a nuestra mamá. Me sacó lo más preciado que tenía en mi vida. Lo que le pido a la Justicia es que no se olviden. Pedimos que no nos dejen en el olvido como pasa con todas. Tiene que pagar. Lo que yo pido es perpetua. La asesinó con sus manos, él ya sabía que la quería matar. A ella la callaron, a mi no me van a callar”.