La directora de Migraciones, Florencia Carignano, se refirió a la orden de deportación de las mujeres embarazadas de nacionalidad rusa varadas en el aeropuerto de Ezeiza, aseguró que hay un “negocio millonario detrás” y que el pasaporte argentino perdería calificación en seguridad a nivel global si no se controla este tipo de situaciones.
“Nuestro pasaporte es muy seguro. Si nosotros no empezamos a controlar a quiénes les damos los pasaportes, lo que nos va a pasar a los argentinos es que va a dejar de tener la confianza que hoy tiene en todos los países”, dijo Carignano.
Y añadió: “Lo que no podemos hacer como Migraciones, que somos el órgano de control de ingreso y egreso, es que descaradamente nos mientan con que vienen a hacer turismo cuando no es así”.
“Venimos notando un aumento de flujo de ciudadanos rusos de alto poder adquisitivo, que habían contratado un paquete de turismo. Solicitamos un informe y notamos que la cantidad que ingresaron es enorme. Acá atrás hay un negocio millonario”, confió.
“Nosotros tenemos que cuidar nuestro pasaporte, tenemos que cuidar nuestros beneficios, que lo hemos logrado porque estamos trabajando para que Argentina sea un país seguro”, cerró la funcionaria sobre este tema.
En cuanto a la situación de las mujeres embarazadas, contó que les llamó la atención que “venían solas a hacer turismo, con 32 semanas de embarazo. Cuando vemos que no tienen pasaje de regreso, que es complicado hacer turismo en esa situación, se hicieron preguntas y dijeron que en realidad vienen a tener hijos”.
En ese contexto, para poder ingresar al país, Carignano explicó: “Para tener hijos se tiene que ir al consulado y pedir una visa”. Además, dijo que en la noche del jueves “entraron 33 mujeres con embarazo entre la semana 32 y 34″.
A partir de esto, contó que “hay una investigación judicial a la que Migraciones va a aportar información”, y agregó que: “Son seis las ciudadanas rusas inadmitidas”.
Sobre la situación de estas mujeres, Carignano aclaró que “no están detenidas”, y que “reciben asistencia médica y están a disposición de la aerolínea. Incluso se les ofreció volver a su país de origen y dijeron que no”.
“Más allá de que muchas de ellas hayan decidido quedarse en Argentina y son bienvenidas, hay acá espías rusos, gente que estaba usando nuestro pasaporte”, aportó sobre el tema.
“El problema es que llegan, tienen los hijos, se van de Argentina y no vuelven más”, planteó Carignano, y aseguró: “Si no empezamos a controlar a quien le damos el pasaporte, vamos a perder la confianza que tenemos con otros países”, afirmó, en referencia a los espías rusos que estaban en Eslovenia con el pasaporte argentino.
Vale destacar que, según Migraciones, durante el último año ingresaron al país 21.000 hombres y mujeres. Sin embargo, el dato que se destaca es que hubo más de 10.500 embarazadas que vinieron al país únicamente para parir. De hecho, más de 7.000 ya no están en Argentina.
La defensa del abogado de una de las rusas retenida en Ezeiza
Luego de que Migraciones ordenara deportar a las primeras tres mujeres embarazadas provenientes de Rusia, el abogado de una de ellas aseguró que el argumento que el organismo nacional esgrimió para detenerlas y no dejarlas ingresar al país “no existe”.
“A ellas se les rechaza el ingreso con la excusa de ser falsas turistas, pero esa figura no existe en nuestra legislación”, señaló Christian Rubilar.
El letrado explicó que se interpuso un habeas corpus porque la figura de falso turista no existe en legislación nacional. Ante esto, la Cámara de Apelaciones estableció que se deben aplicar la Constitución Nacional y la Ley de Migraciones.