Javier Milei dispuso la intervención de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) por dos años y nombró oficialmente a Silvestre Sívori como jefe de los espías. De esta manera, el interventor tendrá vía libre para reformar la agencia y desarmar la hegemonía kirchnerista que existe allí dentro.
Sívori, que proviene del riñón del jefe de Gabinete de Milei, Nicolás Posse, tendrá la posibilidad de incrementar el uso de los fondos reservados recibiendo una ampliación de las partidas, de esta manera, se busca blanquear el dinero que utiliza la agencia, y terminar con las operaciones que lanzaba el anterior gobierno con dinero de dudosa precedencia.
A su vez, el nuevo Director de la AFI tendrá facultades amplias, como elaborar un plan para reformulación y reestructuración de la AFI, e incluso la de proponer una nueva denominación para la agencia que históricamente se llamó Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), pero que recibió un cambio de nombre durante el gobierno de Mauricio Macri, quien intentó “cambiar la imagen” de la secretaría de espionaje, sin éxito.
El Presidente Javier Milei le encomendó también a Sívori la reestructuración de la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI), encargada de formar a los agentes, donde se los estaba adoctrinando para que operen en favor de los intereses del kirchnerismo, incluso cuándo éstos estuvieran fuera del poder.
En concreto, Milei firmó dos decretos: uno para nombrar a Sívori y otro para intervenir la AFI, que es el mismo mecanismo que empleó Alberto Fernández durante su gestión, pero para hacer todo lo inverso a lo que hizo el kirchnerismo.
Silvestre Sivori, invitado a la asunción de Milei.
Sívori empezó a trabajar de inmediato, ya que había funcionado como enlace con la interventora Ana Clara Alberdi, por lo que ya está habilitado para ingresar a la secretiva oficina en el edificio de la calle 25 de mayo.
Gestionará la agencia sin un número dos. Si bien la reforma de la Ley de Inteligencia aprobada en 2015 establecía que la AFI tendría un director y un subdirector, la interventora de Alberto, Graciela Caamaño, modificó esa estructura por resolución y sacó la figura del Señor Ocho, como se conocía en el pasado al segundo de la SIDE.
Este “doble comando” era problemático ya que fomentaba que las operaciones más “complicadas” las llevara a cabo el vicedirector, sin informarle al director, para mantener la negación admisible.
El DNU también deja muy en claro que el plan motosierra también impactará en la estructura de la AFI ya que pretende “pasar a disponibilidad al personal que el intervento) estime conveniente“, para purgar a la agencia de los espías acérrimos del kirchnerismo.
A su vez. “se dispondrá la jubilación extraordinaria de aquellos agentes que, sin perjuicio de su edad, hayan reunido los requisitos para obtener la jubilación voluntaria, y no sean necesarios sus servicios“. Para ello, se creará “una Comisión de Reencasillamiento del Personal” y se avanzará en la implementación de “un régimen de retiro voluntario” para los miembros de organismo espía.
