Enrique Fabiani, un santafesino de 74 años, salió a cazar el martes 4 de junio en un campo de la localidad de Alcaraz, Entre Ríos, junto a dos amigos, y no se sabe nada de él desde entonces. Este jueves, cuando se cumple un mes de su desaparición, su familia sospecha que fue asesinado.
De acuerdo con Melisa Fabiani, su padre se desorientó durante la cacería, y no volvió al punto de encuentro, por lo que sus amigos comenzaron a buscarlo de inmediato. “Pero eso no sería el problema, porque mi papá, después de varias horas de estar perdido en el monte, encontró una salida de ese monte, salió a la parte de atrás del campo de Julio Lodi”, destacó.
Incongruencias en la declaración del testigo clave
Según señaló uno de los abogados de la familia, Rubén Pagliotto, Lodi es una pieza clave en la investigación, pues fue el último que vio al jubilado. “Lodi dijo que vio a Fabiani a las 12 de la noche, que salió solo con una linterna y mantuvo un diálogo cordial”, relató el abogado a este medio.
Lodi remarcó haber salido desarmado de su casa luego de divisar al extraño, según contó el letrado. “Armas, no tengo”, había insistido en su declaración, pero en el primer allanamiento a su casa, encontraron tres: una escopeta calibre 16, un revólver calibre 22 y un rifle calibre 22. “Ninguna de las armas estaba registrada, no tenia permiso de legítimo”, reveló Pagliotto.
Además, esa interacción que describió Lodi no tuvo un buen desenlace. El hombre, al prestar declaración ante los fiscales y abogados, contó que Fabiani le dijo que estaba “cazando”, a lo que Lodi habría respondido: “¿Y usted no sabe que este es un campo privado? Hágame el favor y márchese de acá porque lo voy a cagar a tiros”. Ante esa expresión, Fabiani solo dijo “discúlpeme, señor”, antes de marcharse.
“Lodi dijo ‘estoy arrepentido de haberle hablado así porque me di cuenta de que era una buena persona’”, aseguró el abogado, quien describió un perfil del testigo clave: “Es reconocido como un tipo duro en el pueblo, como una persona violenta que maltrata a los demás”. El propietario del campo donde Fabiani fue visto por última vez es un septuagenario oriundo de Capital Federal, pero que se radicó en Alcaraz hace más de 30 años.