A casi 6 años de la muerte de Débora Pérez Volpin, este miércoles comenzaron los alegatos en el juicio por encubrimiento y falso testimonio contra Roberto Martingano, exdirector del Sanatorio de La Trinidad de Palermo, y Miriam Frías, la instrumentadora quirúrgica que la atendió.
La querella de la periodista pidió 3 años de cárcel para Martingano por encubrimiento y 10 años de inhabilitación para ejercer el cargo de director médico. Además, solicitó 3 años de prisión por falso testimonio para Frías, según informó Marcelo Bonelli en su cuenta de X.
“Llegamos a este juicio con un tribunal que no tenía juez. La familia confió en la clínica y en los médicos. A las tres horas de la muerte de Débora ya estaba realizando el encubrimiento. Desde ahí en adelante no confiamos en nadie más. Tenemos un juicio, la prueba producida, los alegatos y en una semana tendremos la sentencia”, detalló el martes el abogado de la familia, Diego Pirota.
Pérez Volpin murió el 6 de febrero de 2018 en La Trinidad de Palermo. En agosto de 2019, el endoscopista Diego Bialolenkier fue condenado a 3 años de prisión condicional sin cumplimiento efectivo por homicidio culposo, mientras que la anestesista Nélida Puente fue absuelta en el caso, dado que “no tuvo intervención en el resultado fatal del estudio médico”.
Martingano, el director de la clínica, fue imputado por haber entregado a la Justicia una máquina procesadora del endoscopio con los números de serie “limados”, lo cual no permite conocer la autenticidad de esa máquina ni constatar si fue cambiada luego de la muerte de la periodista.
Además, se lo acusa de haber sustraído información a la Justicia en cuanto a si la paciente fue conectada al electrocardiograma al momento del estudio. La sospecha es que, ante el requerimiento de la Justicia, se cambió la máquina para evitar que la verdadera sea peritada.
En la primera audiencia de este nuevo juicio, Martingano se sentó frente al Tribunal Oral Criminal 26 y omitió dar explicaciones. Sí lo hizo la instrumentadora Frías.
La versión del abogado del exdirector del Sanatorio de la Trinidad Palermo
Vadim Mischanchuk, abogado defensor de Roberto Martingano, sostuvo que “la querella está dando una versión completamente diferente sobre lo qué pasó en el juicio”.
Según el letrado, “las pruebas que se produjeron en el juicio oral no respaldan su postura ya que se probó que los cuestionamientos dirigidos al exdirector estaban equivocados”. “Le atribuyeron conductas que él no llevó a cabo y como si eso fuera poco que nada tuvieron que ver con el desarrollo del caso”, detalló Mischanchuk.
“Para decirlo en otras palabras, no fue quien entregó a la Justicia los elementos cuestionados y encima esos elementos no tuvieron ninguna incidencia en la investigación y juzgamiento de quienes en su momento realizaron la Endoscopia”, remarcó.