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Murió el represor Miguel Etchecolatz a los 93 años "sin decir dónde están los desaparecidos”

El exjefe de la Policía bonaerense estaba internado en San Miguel. Tenía nueve condenas por delitos de lesa humanidad durante el proceso militar.

Murió el represor Miguel Etchecolatz a los 93 años "sin decir dónde están los desaparecidos”

El represor de la última dictadura militar Miguel Osvaldo Etchecolatz murió este sábado a los 93 años en un centro clínico de la localidad bonaerense de San Miguel, donde estaba internado bajo custodia policial.

La información fue confirmada por el Tribunal Oral Federal número 5 a Guadalupe Godoy, una de las abogadas que lideró la querella contra el genocida en la causa por la desaparición de Jorge Julio López.

“Falleció Etchecolatz. En cárcel común y sin decir adónde están”, publicó Godoy en su cuenta de la red social Twitter minutos antes de las 7.

El tuit con el que la abogada Guadalupe Godoy anunció la muerte del represor Miguel Etchecolatz. (Foto: captura de Twitter).

El tuit con el que la abogada Guadalupe Godoy anunció la muerte del represor Miguel Etchecolatz. (Foto: captura de Twitter).

Quién era Miguel Osvaldo Etchecolatz, el represor con nueve condenas por delitos de lesa humanidad

Miguel Etchecolatz fue director de investigaciones de la Policía Bonaerense durante la dictadura y había sido condenado nueve veces por secuestros, torturas y crímenes junto a un grupo de militares acusador de someter a al menos 84 personas.

En mayo de este año, Etchecolatz había recibido su última condena a prisión perpetua junto a otro ex policía Julio César Garachico. Ambos acusados de haber secuestrado y torturado a siete víctimas y haber asesinado a otras tres en el centro clandestino de detención conocido como “Pozo de Arana”.

Etchecolatz fue condenado por delitos sexuales.

Etchecolatz fue condenado por delitos sexuales.

La sentencia fue dictada el 13 de mayo pasado por el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata. Las acusaciones contra ellos habían sido sostenidas por el sobreviviente Julio López, antes de desaparecer en plena democracia hace 15 años.

“Es un asesino serial, no tenía compasión”, había dicho López sobre Etchecolatz ante el tribunal cuando también identificó a Garachico como uno de sus torturadores. Ese día, López dio detalles de los tormentos a los que fueron sometidos él y otros prisioneros y de los homicidios que presenció.

Etechecolatz coordinaba el accionar de los grupos de tareas y fue probado que participaba de los interrogatorios y asesinatos de los detenidos desaparecidos. También fue responsable de la “Noche de los Lápices” en 1976 donde secuestró, torturó y asesino a estudiantes de secundaria que habían protestado por un boleto escolar.

“Señor Jesús, si me condenan es por defender tu causa”, decía el cartel que mostró el represor durante su juicio por la privación ilegítima de la libertad de 54 personas en la Brigada San Justo, en 2020. (Foto: Télam)

“Señor Jesús, si me condenan es por defender tu causa”, decía el cartel que mostró el represor durante su juicio por la privación ilegítima de la libertad de 54 personas en la Brigada San Justo, en 2020. (Foto: Télam)

Problemas de salud

En las últimas semanas, la salud de Etchecolatz se había deteriorado y a principios de junio la Cámara Federal de Casación lo había beneficiado con prisión domiciliaria en una de las causas por la que fue condenado. Sin embargo, tal beneficio no llegó a concretarse por la cantidad de condenas por crímenes de lesa humanidad que lo retenían en una cárcel común.

El Cuerpo Médico Forense determinó en ese momento que tenía “antecedentes de HTA, ACV isquémico, Ex TBQ, deterioro cognitivo, insuficiencia cardíaca, insuficiencia venosa, HPB, diverticulosiscolónica” y que, por lo tanto, requería un cuidador las 24 horas y “múltiples controles”.

Reacciones por la muerte de Etchecolatz

Rubén López, hijo de Jorge Julio López, lamentó que el genocida “haya muerto sin decir dónde están” muchos de los desaparecidos durante la última dictadura cívico militar.

Por su parte, la diputada nacional Myriam Bregman, quen integró la querella que llevó a juicio a Etchecolatz en 2006, dijo en diálogo con TN que el represor “tuvo una clara conciencia de lo que hizo hasta el final. Jamás, en todas las oportunidades que tuvo, dijo una palabra sobre el destino de los desaparecidos. Él y su patota tenían esa información y nunca la aportaron. Entonces, cuando a veces se hablaba de ‘exgenocida’ o ‘exrepresor’, nosotras, las abogadas, decíamos que no era ‘ex’, porque renovó cada día el compromiso de las desapariciones”.

Tras ello agregó: “Etchecolatz cumplió con parte de un plan sistemático llevado adelante en la Argentina y solo con muchísima lucha hemos logrado condenar a algunos de los responsables. Por eso, también con su silencio guardan la impunidad de tantos otros. Creo que él tenía clara conciencia de ello y siguió a su manera peleando hasta el final. La desaparición de Julio López es parte de esto. Él nunca abandonó la práctica genocida”.


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