A dos días del crimen de Andrés “Pillín” Bracamonte, el jefe de la barrabrava de Rosario Central, los cementerios no quieren recibir su cuerpo.
Según se pudo saber, una vez que se conocieron los resultados de la autopsia y se hicieron las pericias preliminares, las autoridades locales comenzaron a moverse para encontrar un lugar donde la familia pudiera despedirlo.
Lo primero que hicieron fue averiguar en las casas velatorias y cocherías ubicadas en el centro de Rosario, pero todas se negaron a ser parte del velorio por cuestiones de seguridad. Fue entonces que la familia manifestó que querían cremarlo.
La Justicia intervino y rechazó la posibilidad de cremar el cuerpo por si en un futuro los investigadores necesitan realizar una exhumación del cuerpo para obtener detalles que puedan resultar claves en la causa.
El cementerio El Salvador, ubicado en el centro de Rosario, también fue una de las opciones que se analizó para poder realizar el entierro en medio de un intenso operativo de seguridad de la provincia.
Sin embargo, desde el lugar se negaron a recibir el cuerpo de quien fue durante más de 25 años el jefe de la barrabrava canalla. Se estima que los motivos también tienen que ver con la seguridad.
Por estas horas se realizan los trámites correspondientes para trasladar el cuerpo a Ibarlucea, un pueblo ubicado a 15 kilómetros de Rosario en el que vivía Bracamonte. Sin embargo, la decisión se sigue demorando.