Mientras crece el rumor de una posible llegada a nuestro país del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, las voces disidentes se manifestaron en contra de este arribo.
Uno de ellos fue el diputado nacional venezolano, Richard Blanco, quien actualmente se encuentra en Argentina en calidad de refugiado desde hace casi cuatro años, y trabajando con Mauricio Macri y Patricia Bullrich: “Formo parte de los ocho millones de venezolanos que estamos buscando nuevas posibilidades en otros lugares del mundo, y además estuve un año preso injustamente en el gobierno de Hugo Chávez”.
Mientras crece el rumor de una posible llegada a nuestro país del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, las voces disidentes se manifestaron en contra de este arribo. Uno de ellos fue el diputado nacional venezolano, Richard Blanco, quien actualmente se encuentra en Argentina en calidad de refugiado desde hace casi cuatro años, y trabajando con Mauricio Macri y Patricia Bullrich: “Formo parte de los ocho millones de venezolanos que estamos buscando nuevas posibilidades en otros lugares del mundo, y además estuve un año preso injustamente en el gobierno de Hugo Chávez”.
“Me podían haber encarcelado otra vez, o me mataban, por lo que tuve que tomar la decisión de venir a Argentina mientras se producen delitos de lesa humanidad en mi país. Maduro pretende venir a Argentina a la cumbre de la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y ser recibido por un presidente como Alberto Fernández, que extrañamente se hace llamar democrático”, agregó. En esta línea, remarcó: “Si alguien conoce lo que sucede en Venezuela son los argentinos porque nos hemos encargado de advertirles que tengan cuidado, venimos del futuro y sabemos lo que va a ocurrir porque lo hemos vivido”.
De este modo, continuó: “Tenemos una corporación criminal que dirige Nicolás Maduro, y vamos a protestar sobre su llegada frente al hotel Sheraton el próximo domingo y martes con diputados de Juntos por el Cambio”. A su vez, se refirió a la VII Cumbre de la CELAC que tendrá lugar en la ciudad de Buenos Aires el próximo martes 24 de enero: “Estos señores están buscando destrozar la democracia que, aunque con problemas, es perfectible”.
Finalmente, el parlamentario abordó la situación actual de los venezolanos: “El salario mínimo son 7 dólares, por lo que las calles de mi país están repletas protestándole al presidente”. Y concluyó: “No nos olvidemos que Venezuela está catalogada como un país narcotraficante, con grupos terroristas de las peores calañas. Además, tenemos carteles de droga de los más peligrosos del mundo”