La ola de homicidios en Rosario no cesa. Luego de que este lunes vecinos intentaron linchar al presunto narco vinculado al crimen de Máximo Jerez, un chico de 12 años asesinado de un tiro, se supo que, en plena tarde, un comerciante fue asesinado en esa ciudad.
Según informó el medio local Rosario 3, el crimen ocurrió en Rondeau al 3900, barrio La Florida, donde la víctima tenía su local, un taller mecánico. Aparentemente, el hombre había puesto en venta un auto y el homicida se hizo pasar por interesado en comprarlo.
El lugar del asesinato es a metros de un centro de jubilados. Según las primeras informaciones, la víctima vivía en el lugar donde trabajaba.
El asesino se habría hecho pasar por una persona interesada en un vehículo a la venta, indicaron fuentes del caso al medio rosarino.
El hombre asesinado fue identificado como Gustavo Leonel Granados (35), que tenía tres hijos. El cuerpo quedó en la vereda mientras sus familiares lloraban desconsolados a su lado.
Todo ocurrió a plena luz del día y, según algunos testigos que cita Rosario 3, el homicida habría huido en un auto gris.
Adrián Spelta, fiscal del caso, dijo en diálogo con TN que la primera hipótesis indica que este hecho no estaría vinculado a una guerra narco. "Está más que nada ligado a un conflicto personal que mantenía", clarificó.
Igualmente, adelantó: "No estoy en condiciones de hablar mucho más para no entorpecer la investigación, que es muy reciente y ni horas tiene".
"Hoy me robaron un pedazo de corazón"
Uno de los hermanos de la víctima habló con los periodistas desde el lugar del hecho y sentenció: "Nos matan por todos lados; hoy a mí me robaron un pedazo de corazón, un pedazo de mi vida".
"A mi hermano no le robaron nada. Para mí le han querido manotear para robarle, mi hermano era un tipo temperamental", especuló sobre el posible móvil del asesinato.
"Estaba mirando por tele lo del nene (el caso de Máximo Jerez) y me llamaron que mataron a mi hermano más chico. No sé qué decir", se expresó entre lágrimas.
El hombre precisó que su hermano publicaba por Internet y que el presunto asesino se comunicó con él por teléfono.
"Yo hace 20 días vengo publicando que se me escapó la perrita. Ayer me empezaron a extorsionar para que pague rescate y me daban datos de mi perrita. Una perrita cualunque, imaginen cómo está Rosario, que te quieren sacar guita de cualquier manera", siguió.
Además, contó que el centro de jubilados cercano es suyo y que debe cerrar a las 18 por la inseguridad. "¿Qué hacemos con eso? ¿Voy a sacar a los jubilados de noche caminando por acá? Estamos en Rosario", ejemplificó.
Y sentenció: "En Rosario te matan y después te miran si tenés 10 pesos en el bolsillo".
El hombre se quejó contra el accionar de la policía, porque dijo que en las calles allí "hay de domos, cámaras de seguridad y todo". Además, aseguró que corrió a una persona como posible sospechoso.
"Lo agarro y retengo a las piñas, me doy vuelta y la policía lo deja ir: no le tomó ni los datos", relató.
Por su parte, Pablo, un compañero de colegio dijo que en la ciudad "todos son potenciales víctimas".
"Como cualquiera que viva en Rosario, no estamos alejados de nada", insistió. Además, dijo que la víctima se dedicaba a comprar y vender vehículos y esas cosas.
"Todo por su cuenta, los restauraba y los volvía a vender. Lo raro es que fue a mostrar un auto, no fue a comprarlo, no tenía plata", concluyó.