Manuel Adorni confirmó sanciones para todos los trabajadores del sector aeronáutico que se hayan adherido a las medidas de fuerza, durante la mañana de este viernes. Según precisó el vocero presidencial, se le efectuará el descuento a 108 trabajadores. "No entendemos por qué tanta barbarie", dijo.
El sector aeronáutico tomó medidas de fuerza durante la mañana de este viernes en todos los aeropuertos del país, que afectaron el normal funcionamiento de los vuelos. Adorni confirmó hubo alrededor de 50 vuelos nacionales e internacionales afectados durante la mañana de este viernes, entre demoras y cancelaciones.
La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), establecieron un cronograma de medidas de fuerza para reclamar por una recomposición salarial en Aerolíneas Argentinas. En este caso, le tocó a pilotos y al personal de Intercargo, la empresa estatal de asistencia en tierra.
El sector aeronáutico dispuso de un cronograma de medidas de fuerza para reclamar por mejoras salariales
Adorni aseguró que los descuentos de sueldo de los trabajadores del sector que se adhirieron a la medida de fuerza será de entre $50 y $150 mil pesos por trabajador. "Los gremios aeronáuticos perjudicaron a los pasajeros con sus paros encubierto, tras modificar los horarios de sus asambleas informativas", afirmó el funcionario.
Paro de Aerolíneas y riesgo de privatización
El paro de Aerolíneas hoy revivió el debate sobre su privatización y Patricia Bullrich lanzó una advertencia: la empresa "sabe que, si no se ordena, se privatiza en cualquier momento".
Pidió por la "esencialidad" de la empresa para "hacerla cumplir a rajatabla en los aeropuertos". "Basta de jorobar a la gente", lanzó la ministra de Seguridad, quien además advirtió que los trabajadores que "no se alineen, tendrás que tener consecuencias".
Javier Milei mostró interés por privatizar Aerolíneas Argentinas en más de una ocasión. Cuando se consagró como presidente electo, dijo que la empresa "debería quedar en manos de sus empleados", lo cual desató una fuerte polémica. Sin embargo, el Gobierno insiste con su venta.