Las ventas en los comercios minoristas registraron en agosto una baja de 2,1% interanual, pero acumulan un crecimiento de 1% en los primeros ocho meses del año, según el habitual relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Con este resultado, agosto es el segundo mes consecutivo en el que se retraen las ventas minoristas respecto del año pasado.
La entidad que representa a pequeñas y medianas empresas señaló en su informe que el mes pasado “los comercios trabajaron con mayor certidumbre, con precios relativamente más estables, pero con un consumidor medido al momento de realizar compras”, y explicó que “la observación general es que se sintió la falta de dinero en la calle para sostener ventas, especialmente en el rubro indumentaria”.
En tres de los seis rubros relevados se redujeron las ventas en la comparación interanual: estos fueron calzado y marroquinería (-5,1%), bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles (-2,2%), y textil e indumentaria, con una caída de 15,9%, fue el rubro que sufrió la baja más pronunciada.
Por otra parte, siempre en la comparación interanual registraron subas los rubros de farmacia y perfumería (+2,9%), alimentos y bebidas (+2,8%) y ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción (+0,4%).
Respecto de la baja de las ventas en el sector textil, el informe de CAME señala que “los comercios consultados explicaron que el dólar les marca mucho la tendencia, y por eso vienen atravesando meses malos. La indumentaria es muy elástica al poder adquisitivo, y el menor poder de compra del ingreso familiar, conjugado con precios que llegan a duplicar a los del año pasado, están alejando a los compradores”.
Según el último informe de inflación del Indec, los precios del rubro prendas de vestir y calzado aumentaron en julio 8,5% (frente a un promedio de inflación de 7,4%), mientras que en el acumulado de 12 meses los precios subieron 96,7% (contra un 71% del IPC general).
“Un factor adicional que mencionaron varias empresas es que los fabricantes venden sus productos por redes y la gente, aun cuando los precios no siempre son más económicos que en el comercio minorista, compra allí”, agrega el estudio de la entidad empresarial.
La falta de provisión de mercadería en tiempo y forma, frecuente en tiempos de alta inflación, se vio reflejada en las opiniones de representantes de varios sectores, como alimentos y bebidas, bazar y decoración, calzado y marroquinería y ferretería y materiales eléctricos y de la construcción, según consigna el informe.
En alimentos y bebidas, principal rubro de consumo masivo, las ventas crecieron 2,8% anual en agosto, aunque “la percepción general fue que las ventas estuvieron firmes en las primeras dos semanas del mes y aflojaron en las dos restantes. Muchos comercios relevados observaron que se nota la falta de poder adquisitivo”, según la CAME.
El 44% de los comercios relevados señalaron que sus ventas fueron buenas o muy buenas, 2,6 puntos más de respuestas positivas que en julio. “También llamó la atención empresarial el incremento observado en los precios de los alquileres para los comercios de este rubro”, agrega el informe.
El relevamiento de la CAME abarcó a 1157 comercios pequeños y medianos en las principales ciudades del país entre el 1º y el 2 de este mes.
