La diputada oficialista Juliana Di Tullio presentó un proyecto para que las escuelas públicas de todo el país provean repelentes y protector solar a todos los alumnos de jardín, primario y secundario, fundamentalmente ante la escalada de casos de dengue, la fiebre chikungunya y el zika. Además de prevenir heridas graves provocadas por el sol.
La legisladora argumentó que el avance de estas enfermedades provocan efectos que son "acumulativos e irreversibles a lo largo de toda la vida", por lo que los "obliga a tomar nuevas medidas de prevención con nuestros niños, niñas y adolescentes".
"Los repelentes de insectos y los protectores solares se convirtieron en elementos de primera necesidad y facilitar que las escuelas tengan provisión de estos productos es fundamental: son el ámbito ideal para que nuestras infancias y juventudes incorporen buenos hábitos de cuidado", aseguró.
Según el último reporte publicado por el Ministerio de Salud de la Nación, hasta el 23 de abril de 2023 se habían notificado en el país 71.717 casos de dengue, de los cuales 65.195 adquirieron la infección en Argentina, mientras que de fiebre chikungunya, los casos ascendían a 1.460, de los cuales 910 adquirieron la infección en el país y otros 260 permanecían en estudio.
La recomendación de los especialistas
Con respecto a la exposición al sol, el Comité Nacional de Salud Infantil y Ambiente de la Sociedad Argentina de Pediatría advirtió que “las radiaciones ultravioletas (RUV) son la principal causa de cáncer de piel” y que “la cantidad de tumores malignos se duplicó en los últimos 40 años”. Por lo que, dado que el daño solar es acumulativo, “los niños y adolescentes son especialmente vulnerables y se encuentran particularmente en riesgo”.
Es por este motivo que los especialistas recomiendan que las niñeces y jóvenes utilicen protección solar “durante el período que transcurre en la escuela, con factor de protección (FPS) no menor de 30”, aplicándolo “por lo menos 20-30 minutos antes de la exposición” y renovando su aplicación “cada 2 horas cuando la piel está seca o cada vez que se sale del agua o se frota o limpia una zona”.
En el caso de uso de repelente de insectos, recomiendan “colocar primero el protector solar y aproximadamente 30 minutos después el repelente”, y sostiene: "hay que establecer “una nueva relación con el sol” que no se trata de evitar la vida al aire libre, sino de cambiar nuestros hábitos".