Este viernes se dio a conocer el informe preliminar del accidente aéreo ocurrido el pasado 18 de diciembre en el Aeropuerto Internacional de San Fernando. Según lo analizado por la Junta de Seguridad en el Transporte (JST), el hecho se debió a fallas operativas, técnicas y de infraestructura.
Se trata del avión Bombardier Challenger 300, matrícula LV-GOK, que se estrelló cuando regresaba de Punta del Este. El documento destacó que la trayectoria del vuelo mostró diferencias significativas en comparación con aproximaciones previas a la misma pista.
El Informe publicado presenta los hallazgos preliminares, sujetos a modificaciones conforme avance la investigación. El análisis, conclusiones y recomendaciones de seguridad operacional sólo serán publicados en el Informe de Seguridad Operacional.
El equipo de investigación está analizando datos del Registrador de Datos de Vuelo (FDR) y del Registrador de Voces de Cabina para lograr mayores precisiones.
La investigación de la JST tiene un carácter estrictamente técnico. No genera en sus conclusiones ninguna presunción de culpas o responsabilidades administrativas, civiles o penales sobre los hechos investigados.
De esta manera, en paralelo al expediente que impulsa la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, avanza, como en todo siniestro de transporte, la investigación de la Junta de Seguridad de Transporte (JST), cuyo rol no es buscar culpables, sino las causas del accidente.
La diferencia significativa que marca la investigación
De los últimos 10 vuelos registrados con aterrizaje en la pista 05 del Aeropuerto Internacional de San Fernando antes del accidente, la trayectoria del vuelo accidentado mostró diferencias significativas en comparación con las aproximaciones previas.
Las grabaciones de cámaras de seguridad de un hangar privado en el aeropuerto fueron resguardadas. En estas grabaciones se observó la aproximación y el aterrizaje de la aeronave LV-GOK.
Las marcas observadas en el terreno indicaron que ambos planos de la aeronave impactaron contra los árboles situados en la esquina de la intersección de las calles José Terry y Charlin. Esta colisión resultó en la dispersión del combustible de la aeronave en la zona.