Javier Milei compartió una encuesta que mostró que entre diciembre y enero hubo una fuerte suba en las expectativas de los argentinos sobre la situación económica nacional, mientras que se mantuvo la imagen presidencial y de la gestión en niveles altos y estables, pese al fuerte impacto que tienen el plan de ajuste y las disputas políticas entre el oficialismo y la oposición en el Congreso y con los gobernadores.
“La están empezando a ver. Los argentinos la están empezando a ver con claridad... Sabemos muy bien que estamos mal, pero cada día son más los que están viendo la salida de cara al futuro... las expectativas vienen mejorando full...!!! VLLC...!!!”, publicó el jefe de Estado en su cuenta de X, junto a una imagen del relevamiento de opinión pública que realizó la consultora Aresco, de Federico Aurelio.
El analista informó que las expectativas favorables sobre la situación económica tuvieron un fuerte salto entre diciembre y enero, hasta ubicarse en 42,3%, mientras que las desfavorables cayeron hasta el 51,6%, durante el mismo período. Es un escenario donde todavía predomina las perspectivas negativas, pero muestra una tendencia pareja de reversión del pesimismo. Es un dato de importancia política porque plantea un estado de opinión pública en medio del impacto transversal en el electorado, del plan de ajuste y de las disputas abiertas de Milei contra la oposición por el rumbo del país.
“El gobierno anterior terminó la gestión con 20% de expectativas positivas sobre la situación económica, mientras que el primer mes de Milei pasó a 30% y ahora superó el 41%. Es un dato saliente, como que en medio de todos los conflictos, Milei está sosteniendo un nivel de imagen alto, algo superior al balotaje”, explicó el experto.
El trabajo también indicó que Milei mantiene una imagen positiva del orden del 56,8%, se compone de un 31,2% de muy buena, 16,8% de buena y 8,8% de regular buena. Es un número algo por encima del que el líder libertario obtuvo en la segunda vuelta, cuando tocó el 56%. Al mismo tiempo, para Aresco la imagen negativa estuvo en el orden del 41%, compuesto de un 27,2% de muy mala, 7,5% mala, y 6,3% de regular negativa.
Además, la encuesta también confirma una evaluación positiva de la gestión del orden del 53%. Al ser consultados los participantes con una pregunta abierta y espontánea sobre por qué tiene esa mirada, el 37,6% respondió que es porque “está haciendo el cambio que prometió”; el 23,5% porque “lucha contra la corrupción, castas y mafias”, y el 18% por “sus medidas y objetivos económicos”. En porcentajes decrecientes, valoran la sinceridad y la firmeza; las reformas y el plan de gobierno; y también por ir en contra de la oposición.
Un apartado interesante del estudio es qué contenido tienen cada una de las tres respuestas mayoritarias. Por ejemplo, el 37,6% que dice que “Milei está haciendo el cambio que prometió” agregan que el presidente “está cumpliendo con lo que dijo; hace lo necesario; quiere poner orden; tiene una buena gestión; es claro en la dirección que hay que tomar; y le tienen confianza y esperanza”. Entre el 23,5% que valora “la lucha contra la corrupción, las castas y la mafia”, creen que el primer mandatario “combate o expone la corrupción, está terminando con el acomodo, ajusta los medios de comunicación, tiene transparencia y elimina las mafias sindicales”.
Más allá de las coincidencias o no sobre la opinión de la gente y el efectivo correlato con la realidad, es singular que Milei, como economista y “experto en crecimiento con y sin dinero” sea valorado por el 18% por sus medidas y objetivos económicos. Sobre los ingredientes que tiene esa respuesta, es también pertinente señalar que esos consultados elogiaron principalmente “la reducción del gasto público, el ajuste, el objetivo de bajar la inflación y la quita de subsidios”.
Una pregunta que incluyó el sondeo trató de abordar la cuestión de la pelea abierta y pública con la cantante pop Lali Espósito, más desde lo conceptual sobre una crítica al destino que eligen los gobernadores e intendentes destinar los recursos públicos que sobre un nombre y un monto determinado. ¿En qué medida está Ud. de acuerdo con que las provincias o municipios contraten artistas pagándoles una suma de dinero para realizar recitales?, consultó Aresco a los participantes de la encuesta.
De acuerdo con los resultados que difundió Aurelio, el 55,6% se declaró en contra -32% muy en desacuerdo y 23,6% en desacuerdo- mientras que el 37,7% se pronunció a favor -17% muy de acuerdo y 20,7% de acuerdo- en tanto que el 6,7% evitó dar una respuesta. “La respuesta indica que hay una opinión mayoritaria que coincide no con Milei en concreto en su pelea con una artista determinada, sino con la idea que motivó esa pelea”, explicó el director de Aresco.
El estudio sobre contexto sociopolítico y socioeconómico recogió opiniones recolectadas entre el 19 y el 21 de febrero, en una muestra de 4.000 casos en todo el país. Federico Aurelio mantuvo un encuentro la tarde de ayer en la Quinta de Olivos con el presidente Milei, donde analizaron junto al asesor principal del presidente, Santiago Caputo, las conclusiones y los datos más finos del estudio.
“La gran cuestión es que ahora se vienen los meses que baja la inflación, pero se acelera la recesión. Habrá que ver el deterioro del humor social que esto genera. La gente está percibiendo -los que lo votaron, porque los otros tienen una visión crítica- está intentando hacer el cambio, mientras se pelea con la casta, para intentar defender el cambio, es que sostiene este nivel de acompañamiento. No están visibilizando que la situación económica está mejor, sino que tiene una expectativa de que mejore”, resumió Aurelio.
Más allá de la actividad en las redes sociales y de haber redoblado la apuesta en su pelea con el gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, y de haber subido al ring a Axel Kicillof, con un fuerte recorte de transferencias, el presidente apenas regresó del viaje de Estados Unidos mantuvo contactos con su Gabinete para analizar la marcha del gobierno y las consecuencias del choque con los gobernadores. Las encuestas, que Milei utiliza sólo como herramienta e insumo, le sugirieron que el camino de confrontación no está tan errado.
