Un grupo de mineros rescató a una familia que quedó varada durante cuatro días con su camioneta a más de 4000 metros de altura sobre el nivel del mar y con temperaturas inferiores a 20 grados bajo cero en un paraje de la Cordillera de los Andes.
El rescate se produjo el sábado, aunque se dio a conocer este lunes. Los trabajadores mineros de la empresa Liex-Zijin, que ascendían al campamento que la empresa tiene en la localidad catamarqueña de Fiambalá, encontraron el rodado que estaba semienterrado en la nieve.
El momento en que la familia era rescatada. (Foto: captura de pantalla video YouTube/El Abaucán Digital)
Cómo quedó atrapada la familia
Daniela, la mujer que fue rescatada junto a su marido, Lucio Barrado, y su hija de 11 años, relató: “El día estaba espectacular. Llegamos a destino y pegamos la vuelta porque no habíamos encontrado el volcán Pissis. En ese momento empezó como una ráfaga de viento blanco. Luego comenzó a nevar y paramos porque no se veía nada, pero cuando quisimos arrancar ya no se podía y no había nadie”.
Según contó, la mujer mandó mensajes por diferentes plataformas para que puedan rescatarlos, pero los textos no llegaban porque no había señal. “Mi marido me dijo que nos quedemos tranquilos porque la gente de la minera estaba por la zona y nos iban a sacar”, comentó.
Pese al optimismo de su esposo, aseguró que las temperaturas eran muy bajas y que temió por su vida. Si bien dijo que tenían alimentos para subsistir, no querían comer porque no se sentían en condiciones de hacerlo.
“Regulamos el tema de la calefacción unos 40 minutos por la noche porque no sabíamos cuándo íbamos a salir. Teníamos nafta para 250 kilómetros y el último día ya quedaba muy poco. Fue terrible, la nieve nos llegó hasta la ventanilla. El vehículo quedó tapado, pero un poco se veía”, explicó.
Además, remarcó que por la noche las ventanas se congelaban del lado de adentro: “Tenía miedo de que se rompa. No dormimos nada por el frío”.
Cómo fue el rescate
Daniela contó que el sábado divisaron una máquina y que hizo lo posible para que puedan verlos. “Ellos estaban llevando un convoy a la mina y fue ahí cuando nos vieron. Teníamos una conservadora arriba del techo y nos vimos mutuamente. ni bien los vi empecé a los bocinazos”, manifestó.
Luego del rescate, los tres bajaron al pueblo y fueron a hacer la denuncia a una comisaría. “A nadie se le ocurrió ir al rescate. Pensé lo peor porque cuando pasó la segunda noche seguían sin venir. Mi nena me decía ‘me dijiste que iban a aparecer’”, rememoró.
“Cuando mi marido salía por la ventana, la nieve le llegaba por las rodillas, estaba muy alta. Los días que él salió siempre hubo sol. Muchas veces hicimos viajes por las montañas y nunca nos pasó esto. Creo que si pasábamos por ese lugar 10 minutos antes zafábamos”, remarcó. Y enfatizó: “Si se llegaba a romper un vidrio no sé si la contábamos”.
La estrategia para mantenerse calefaccionados
Lucio Barrado, esposo de Daniela, narró que una de las primera cosas en las que pensó fue en ahorrar el combustible el vehículo, lo que le permitió calefaccionar el auto durante las cuatro jornadas que estuvieron adentro.
“Lo primero que pensé fue en ir dosificando lo que me quedaba de combustible, con la temperatura del radiador. Cada media hora prendía la calefacción y fui administrando esa cuestión. A pesar del frio externo, adentro del rodado no se sentía tanto, pero antes del rescate la camioneta me marcaba que afuera había 19 grados bajo”, recordó en diálogo con la radio catamarqueña Valle Viejo.
Pese a que lograron salir ilesos, Barrado reclamó que ese lugar debería haber alguna señalización que indique que en caso de temporada invernal no se debería ascender al lugar.
“Tuve la posibilidad de conocer otros centros turísticos y siempre tenés algunos de guarda fauna o de informe turísticos en los ingresos, donde te hacen registrar cuando subís a algún circuito y cuando bajás. Aquí no había nada y estaría bueno, por lo menos, tener alguna señalización que diga que en época invernal no se puede subir”, concluyó el turista.