Un ternero posiblemente infectado con rabia fue robado por cuatreros que faenaron y distribuyeron su carne en comercios. Ocurrió en la Municipalidad de Comandante Andresito, Misiones. Ahora todo un pueblo está en alerta y las autoridades locales piden a la población que no consuman carne de procedencia desconocida.
El episodio sucedió el sábado 4 de junio en el Paraje la Selva, donde los hombres faenaron el animal enfermo. Se estima que unos 100 kilos de carne, peligrosa para el consumo humano, fueron distribuidas en diferentes carnicerías de la localidad.
Víctor Chamula, el presidente de la Asociación Ganadera de Andresito (AGA), informó que tres delincuentes se infiltraron en el corral donde se encontraba aislado el animal bajo tratamiento médico.
Ante esta situación de emergencia, el municipio difundió un comunicado advirtiendo a los pobladores del robo del ternero infectado y pidieron que eviten consumir carne de procedencia desconocida.
De este modo, se busca prevenir intoxicaciones alimentarias que pueden causar mucho daño, y en casos extremos la muerte.
Uno de los delincuentes fue capturado. (Foto: Adobe Stock)
“Está en riesgo la vida de seres humanos. El problema es que hoy hay alrededor de 100 kilos de carne que no se sabe en qué carnicería, mercado o freezer están. A causa de los cuatreros, nuestra población consume carne sin ningún tipo de control”, manifestó Chamula a los medios locales.
Uno de los delincuentes fue capturado y declaró que le pagaron 15 mil pesos para que ayude a faenar. Además, agregó que desconoce dónde fue distribuida la carne. Los otros dos involucrados en el delito permanecen prófugos.
El peligro de la rabia
La rabia es una enfermedad viral infecciosa que termina siendo mortal en casi todos los casos una vez que han aparecido los síntomas clínicos. La enfermedad afecta a animales tanto domésticos como salvajes y se propaga a las personas normalmente por la saliva a través de mordeduras o arañazos, según informa el grupo farmaceútico Sanofi.
En América, los murciélagos son la principal fuente de infección en los casos mortales de rabia, puesto que la transmisión al ser humano por mordedura de perros rabiosos se ha interrumpido casi por completo.
También puede haber transmisión al ser humano por contacto directo con mucosas o heridas cutáneas recientes con material infeccioso, generalmente saliva. La transmisión de persona a persona por mordeduras es teóricamente posible, pero nunca se ha confirmado.
El periodo de incubación de la rabia suele ser de 1 a 3 meses, pero puede oscilar entre una semana y un año, dependiendo de factores como la localización del punto de inoculación y la carga viral.
Las primeras manifestaciones son la fiebre acompañada de dolor o parestesias en el lugar de la herida. La parestesia es una sensación de hormigueo, picor o quemazón inusual o no explicable por otra causa. A medida que el virus se propaga por el sistema nervioso central, se produce una inflamación progresiva del cerebro y la médula espinal que acaba produciendo la muerte.
Los centros de Zoonosis en los municipios del todo el país aplican la vacuna antirrábica de manera gratuita para los animales.