En época de motosierra, y protocolo antipiquetes, los movimientos sociales y organizaciones de izquierda, no solo se repliegan de las calles, sino que se achican. Infobae acreditó que casi la mitad de los grandes espacios que alquilaban los piqueteros como depósitos de mercadería y emprendimientos cooperativos, no fueron renovados por los dirigentes sociales.
Los piqueteros se “achican” cierran espacios ante la falta de alimentos que recibían por parte del Estado
Se trata de organizaciones de extracción peronista, como los que integran la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), integrada, entre otros espacios por el Movimiento Evita, que se referencia en el ex funcionario Emilio Pérsico; y de izquierda, como el Polo Obrero, que conduce Eduardo Belliboni, procesado, junto a otros 17 integrantes de ese espacio, por la presunta administración fraudulenta de los fondos destinados a programas sociales como el ex Potenciar Trabajo y “coacción” sobre beneficiarios de ese plan para asistir a movilizaciones o realizar aportes obligatorios a la organización.
“Nos achicamos y reagrupamos”
Si bien las razones del “achique” son varias, existe una fundamental. Sin la recepción de los cientos de miles de toneladas de alimentos secos que recibían por parte del Estado Nacional para distribuir entre los comedores que administraban, las grandes superficies que arrendaban quedaron en desuso.
Los comedores comunitarios ahora reciben asistencia directa por parte del Estado a través de la tarjeta Alimentar Comunidad
Si bien provincias como la de Buenos Aires, gobernada por Axel Kicillof, continúa con la modalidad de la “asistencia directa de alimentos y mercadería” destinada a los sectores más vulnerables, al no hacerlo la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (ex Ministerio de Desarrollo Social), que está bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano, buena parte de los depósitos quedan vacíos.
Existen casos en que los dirigentes no los alquilaban ya que los partidos políticos a los que pertenecen algunas organizaciones se los cedían, pero a cambio tenían que pagar las facturas de servicios como agua, luz y gas. Una erogación que ya no se justificaba al cortarse la “tercerización” que estos realizaban de los alimentos, pero también al quitarles el poder que tenían sobre los beneficiarios de los panes sociales.
La UTEP es uno de los espacios sociales más importante del país. Está integrada, entre otras por organizaciones como el Movimiento Evita, Barrios de Pie, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Frente Popular Darío Santillán, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP); y otros espacios vinculados a la agricultura familiar y campesina.
Varios de sus más importantes dirigentes reconocieron el “achique” de su estructura edilicia. Pero uno de ellos fue el más gráfico al momento de expresar la situación por la que atraviesan esos espacios en tiempos de La Libertad Avanza y que hace tan solo 14 meses atrás parecía inverosímil: “Desde septiembre y octubre del año pasado empezamos a concentrar más las experiencias productivas y comunitarias, que antes estaban más distribuidas en los territorios, en menos lugares. A partir de fines de 2024 espacios grandes se fueron cerrando. Sostener un galpón, pagar la luz y el gas, el funcionamiento es carísimo”, explica el dirigente de la UTEP y detalla: “Hubo varios procesos. Un proceso fue el de cerrar. Hemos cerrado un montón de talleres textiles. Otro proceso fue el de concentrar en lugares un poco más grandes y que funcionen allí las cooperativas productivas junto a los depósitos de alimentos -provincia de Buenos Aires nos sigue entregando- o centros educativos o centros de salud”, y reconoce: “La tendencia fue esa cerrar y reagrupar”.
Integrantes de la Unidad Piquetera y Territorios en Lucha, como Polo Obrero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), MTR-Votamos Luchar, CUBA-MTR, Libres del Sur, Agrupación Armando Conciencia, Organización 17 de Noviembre, MTR Teresa Rodríguez, Movimiento Territorial Liberación (MTL-Rebelde), Coordinadora por el Cambio Social, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), la Federación de Organizaciones de Base (FOB) y el Movimiento Barrial de los Trabajadores (MBT), entre otros, también reconocieron el cierre de locales y depósitos.