Según estimaciones de la Universidad Católica y la Universidad Torcuato Di Tella, se estima que la pobreza en Argentina podría alcanzar el 43% de la población, lo que representa alrededor de 12,5 millones de personas. Esto sería un aumento de un millón de nuevos pobres en comparación con los últimos datos del Indec, que indicaban que 11,5 millones de personas se encontraban en situación de pobreza.
El aumento de la tasa de pobreza se explica principalmente por un incremento en los precios de la canasta básica total, que superó el aumento de los ingresos familiares. El valor más alto oficial de pobreza registrado hasta el momento fue en el primer trimestre de 2006, con un 44,5%.
Se espera que el dato oficial de pobreza se dé a conocer en septiembre, entre las elecciones primarias y las generales. Los especialistas señalan que el nivel de empleo y la actividad económica han contenido en cierta medida el aumento de la pobreza.
A pesar de la alta inflación, la baja tasa de desempleo y los programas sociales han ayudado a evitar un aumento aún mayor en la pobreza.
Sin embargo, también se ha observado un incremento en la desigualdad, especialmente entre los sectores de mayores y menores ingresos. Los ingresos reales de los niveles más bajos y medios han sufrido un deterioro, lo que ha contribuido a la brecha de desigualdad.
Los especialistas también destacan que la situación podría empeorar en el segundo trimestre de 2023 debido a los niveles de inflación y a las consecuencias de la sequía en la actividad económica.
A pesar de los factores que han contenido el aumento de la pobreza hasta ahora, la situación sigue siendo preocupante y se requieren medidas para abordar este problema social.
Fuente: Perfil