Para Miguel Ángel Pichetto, Auditor General de la Nación, el acto que encabezó Cristina Kirchner el pasado sábado en Ensenada fue una demostración del poder político dentro del Frente de Todos. En momentos donde la figura del presidente Alberto Fernández se ve debilitada por la renuncia de Guzmán, el ex senador también lanzó una advertencia en relación a los cánticos de la militancia K.
“Los que gritaban ‘Cristina Presidenta’ en el acto de Ensenada no lo decían por el 2023″, señaló el dirigente de Juntos por el Cambio ante la posibilidad que el próximo en dar un paso al costado sea el propio Jefe de Estado.
Desde su asunción, en diciembre de 2019, Alberto Fernández ya perdió una importante cantidad de colaboradores, y sólo conserva a 8 de los 21 de los funcionarios que él mismo eligió para acompañarlo en su mandato.
La reciente salida de dos hombres de confianza, como lo eran Matías Kulfas y Martín Guzmán, hicieron que el escenario político del oficialismo se sitúe, a un año de las elecciones presidenciales, en un clima de máxima incertidumbre que -de acuerdo a la opinión de Pichetto- la Vicepresidenta podría capitalizar.
Según el dirigente peronista, que acompañó a Mauricio Macri en la fórmula presidencial en las elecciones de 2019, los militantes que ponderaban públicamente a Cristina Kirchner “no lo hacían pensando en 2023 sino que parecía algo más inminente”.
Si bien se negó a contestar qué pasaría con el futuro del Presidente en el caso de que fracase la gestión de Silvina Batakis, la flamante ministra de Economía, dijo que espera que “el esquema institucional se cumpla y democráticamente pueda haber una opción de cambio”.
Ante el nuevo escenario que se avecina, Pichetto se mostró cauteloso ante la reacción que tendrá en el mercado en los próximos días. “Hay que ver a cuánto cotizará el dólar”, sentenció mientras el blue trepaba a los 275 pesos después del mediodía de hoy.
Para el dirigente opositor “el mercado esperaba un perfil con una economía más abierta y una reestructuración del gabinete con la figura de Sergio Massa y todo eso no se dio”. De todas maneras, resaltó en CNN Radio que Batakis “tiene experiencia en la Provincia de Buenos Aires”, donde fue ministra de Economía durante la gobernación de Daniel Scioli, a diferencia de su antecesor que “tenía experiencia menos cero”.
Pichetto también recordó que “Guzmán nunca tuvo una envergadura para ser Ministro” y que “pasó ayudante de cátedra en la UBA al Ministerio de Economía porque decían que lo recomendaba el Papa y que era amigo Joseph Stiglitz”.
Y agregó: “El escenario de Guzmán se venía complicando desde hacía 20 días. Hubo una corrida de los bonos en pesos y había fuga de dólares. Todos estos temas acrecentaron las dudas sobre la continuidad de Guzmán. No me sorprendió su renuncia. Lo complicado fue que no le avisó con tiempo al Presidente y tuvo corriendo al Presidente todo el fin de semana y mantuvo en tensión a todo el país”.
Con respecto a la asunción de Batakis, fue cauteloso con sus expectativas. Por más que ponderó que la funcionaria haya dicho que va a respetar el acuerdo firmado con el FMI prefirió aguardar al anuncio de cuál será su plan económico. “Batakis tiene una mirada más pro intervención de la economía, limitación de importaciones y límites a la salida de dólares”, consideró Pichetto.
Y luego concluyó con sus consideraciones acerca de qué es lo que necesita la Argentina para crecer: “El país necesita una construcción capitalista, pro mercado, libertades para producir y exportar, políticas internacionales de occidente y dar un debate de fondo de cuál es el rumbo y las expectativas. Si pones cepos o limitaciones, Argentina va para atrás”.