Panaderos afirman que es imposible afrontar nuevos aumentos y esperan que el Gobierno nacional mantenga el beneficio del subsidio de la luz para conservar el precio actual.
Hoy, el kilo de pan francés cuesta $300 en algunas panaderías, sin embargo, es un producto sensible a los constantes aumentos de los principales insumos para su fabricación como la harina, sal, levadura, agua o aceite.
Dentro de su cadena de producción la energía se convierte también en un componente principal. Por esto, las panaderías están en alerta ante la quita de subsidios de la luz y gas.
Desde el sector panadero afirman que no tienen forma de afrontar la posible suba de precios y quite del subsidio por lo que, si no se puede mantener, aumentarán los precios del pan. También confirmaron que pedirán al Gobiernos que se mantengan los subsidios de luz y gas, y esperan que se tenga en cuenta al sector productor.
Por el momento, la quita de subsidios a los comercios para el servicio de electricidad, será en forma gradual, como se planteó para usuarios residenciales y se prevé que comenzará a partir de septiembre.