Tras el amplio rechazo del Senado a su postulación, Manuel José García-Mansilla presentará su renuncia en las próximas horas como juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, cargo al que accedió gracias a un decreto del presidente Javier Milei. Al menos eso es lo que esperan en la Justicia luego de un fin de semana durante el cual el catedrático habría terminado de tomar la decisión personal de irse.
Por cuestiones técnicas, la renuncia debe ser presentada ante el gobierno nacional -que presiona para que continúe en el cargo- y no ante la propia Corte, según explicaron fuentes judiciales consultadas por Infobae. Hasta las 9:20 del lunes, el magistrado no había ingresado a su oficina en el Palacio de Justicia ubicado en la calle Talcahuano.
A la par, el Poder Ejecutivo presentó un recurso per saltum al máximo tribunal para que anule la medida cautelar dictada por el juez federal Alejo Ramos Padilla para que García-Mansilla se abstenga de firmar nuevos fallos.
García-Mansilla lleva apenas 39 días en el puesto. El Presidente lo nombró en “comisión” el 25 de febrero pasado -con vigencia hasta el 30 de noviembre, fecha del final del año legislativo- y, dos días más tarde, en una discreta ceremonia, juró como ministro.
La decisión de abandonar pareciera inevitable después del último jueves, cuando la Cámara alta no aceptó su pliego por una amplia mayoría: el juez impulsado por Milei cosechó 51 votos en contra y apenas 20 a favor.
Cuando se instrumente la decisión, la Corte volverá a funcionar con tres integrantes: su presidente Horacio Rosatti, Carlos Rozenkrantz y Ricardo Lorenzett, ya que el Senado también rechazó la postulación de Ariel Lijo, quien nunca llegó a asumir dado que el propio máximo tribunal no aceptó que pidiera licencia en Comodoro Py para asumir como ministro.
García-Mansilla, un académico de 53 años de perfil conservador, juró como juez el 27 de febrero pasado, gracias a un decreto presidencial publicado durante el receso legislativo. Sin embargo, su nombramiento fue rápidamente cuestionado por sectores políticos y jurídicos, que argumentaron que violaba los requisitos constitucionales al no contar con la aprobación de dos tercios del Senado, como exige el artículo 99 de la Constitución Nacional.
Tras el rechazo de la Cámara alta, entonces, crecieron las presiones de académicos, senadores y organizaciones civiles, quienes exigen su apartamiento. Poco después de la votación, Ramos Padilla ordenó a García-Mansilla que se abstenga de intervenir en causas judiciales mientras mantuviera su cargo como juez designado por el Poder Ejecutivo en comisión. Según confirmaron a Infobae fuentes judiciales, desde que asumió, García-Mansilla firmó 215 fallos.
La medida de Ramos Padilla, de cumplimiento obligatorio, fue adoptada tras una presentación realizada por el abogado Jorge Rizzo y el constitucionalista Andrés Gil Domínguez. Ambos habían impugnado la designación de García-Mansilla en el Juzgado Nacional en lo Civil y Comercial Federal N°2, por entender que vulneraba la independencia judicial, un argumento que también usaron varios senadores en sus argumentaciones del jueves.
Ramos Padilla entendió que el artículo 99 inciso 19 de la Constitución Nacional impide que un juez designado en comisión tenga funciones jurisdiccionales mientras no haya recibido apoyo del Senado. “La falta de acuerdo del Senado de la Nación no puede ser soslayada ni sustituida por una decisión del Poder Ejecutivo Nacional”, sentenció el juez federal platense, quien recordó que esa es una “condición esencial para la validez del nombramiento”.