Un efectivo de Gendarmería Nacional Argentina (GNA) fue asesinado de un balazo en la cabeza al resistirse a un asalto en el partido bonaerense de Esteban Echeverría. Según informan fuentes policiales, en el enfrentamiento también falleció uno de los delincuentes.
La esquina de la avenida Pedro Dreyer y Ramón Santamarina, en la localidad de El Jaguel, fue el escenario donde se produjo este hecho. Julián Ibáñez, de 24 años, dio su vida al luchar contra los delincuentes que intentaron asaltarlo.
Todo comenzó cuando Ibáñez se encontraba vestido de civil y esperaba a que unos compañeros lo pasen a buscar para ir a tomar servicio en una base de la Fuerza en Almirante Brown. Fue en esas circunstancias, según dicen las fuentes oficiales, que el efectivo, que residía a 9 cuadras de distancia, fue abordado por al menos 5 delincuentes que querían asaltarlo. Sin embargo, el joven decidió hacerles frente y por lo tanto utilizó su pistola reglamentaria 9 milímetros marca Pietro Beretta.
De acuerdo a los voceros, Ibáñez alcanzó a balear a uno de los asaltantes en el pecho y a otro en un glúteo, ante lo cual, los cómplices se abalanzaron sobre él, le quitaron la pistola y uno de ellos lo mató de un tiro en la cabeza. Alertados de lo ocurrido, personal policial arribó a la escena del crimen donde halló al gendarme ya fallecido, y a dos sospechosos heridos, a los que trasladaron hasta el hospital Santamarina, de la vecina localidad de Monte Grande, donde el que había recibido el tiro en el pecho murió mientras era intervenido quirúrgicamente, dijeron los informantes.
Los otros tres sospechosos, que escapaban a la carrera cuando vieron llegar a los policías, también fueron perseguidos y en consecuencia detenidos por los oficiales a los pocos metros de la escena del crimen.
Personal policial arribó a la escena del crimen donde halló al gendarme ya fallecido, y a dos sospechosos heridos, a los que trasladaron hasta el hospital Santamarina (Gustavo Luis Gavotti)
Personal policial arribó a la escena del crimen donde halló al gendarme ya fallecido, y a dos sospechosos heridos, a los que trasladaron hasta el hospital Santamarina (Gustavo Luis Gavotti)
Las fuentes policiales indicaron que los apresados son dos adolescentes de 15 años y uno de 16, misma edad que la del sospechoso fallecido, identificado como Esteban López. El mayor de los aprehendidos, que tenía herida de bala, fue asistido y quedó con custodia policial.
Mientras tanto, los pesquisas continuaban con las investigaciones que procuraban localizar el arma reglamentaria del gendarme fallecido, la cual se la llevaron los asesinos. Además intentaban determinar si había personas mayores de edad en el grupo que cometió el crimen.
Los detenidos, oriundos de la zona de Ciudad Evita, partido de La Matanza, quedaron a disposición del personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1 del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora, que inició actuaciones por “homicidio en ocasión de robo”.
Inseguridad en Esteban Echeverría
Otro hecho sucedió a principios de mes en la misma localidad. Derlis Alzamendia Ferreyra tenía 36 años, era albañil y circulaba con su auto Citroën C3 por las calles del partido cuando se topó con un caso de inseguridad: dos motochorros estaban asaltando a un adolescente de 14 años que iba a la escuela. El trabajador quiso impedir el robo y enfrentó a los ladrones, que lo atacaron con un arma blanca.
Derlis recibió una puñalada en una pierna y, mientras los delincuentes escapaban, se subió a su vehículo y trató de acercarse a un hospital. Pero la herida fue fatal: a las pocas cuadras se desvaneció y chocó con su vehículo contra un Chevrolet Corsa negro estacionado. El puntazo le había afectado la arteria femoral y el hombre finalmente murió desangrado.
“Lo encontré a mi hermano ya muerto. No puedo creerlo. Era una muy buena persona, siempre ayudó a la gente, muy laburador: trabajaba de lunes a lunes”, lamentó Estelvina, una de las hermanas del albañil.
La mujer, además, contó a la prensa que su hermano tenía hijos en Paraguay, de donde era oriundo. Por su parte, el esposo de Etelvina alzó la voz ante la inseguridad y reclamó “más patrulleros y más seguridad” porque “te vienen a matar por nada”.
