Un aberrante episodio ocurrió en una empresa de Cipolletti, Río Nergro. Dos operarios abusaron de un compañero de trabajo en el marco de una supuesta “broma desmedida” y este lunes fueron condenados a seis meses de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual simple.
De acuerdo a lo establecido en la causa, todo sucedió el 5 de enero del año pasado, poco después del mediodía en un sector de descanso de la empresa donde se desempeñaban.
La fiscal Annabella Camporesi sostuvo que uno de los imputados llamó a la víctima y le advirtió lo que le iban a hacer a lo que él le respondió “salí de acá que esas cosas a mí no me gustan”.
En ese momento, uno de los imputados lo tomó por los brazos facilitando así que el otro le bajara los pantalones y luego la ropa interior para “seguidamente tomarle con sus manos el pene y masturbar a la víctima, quien comenzó a forcejear, pero no logró zafar”.
El ataque trascendió en el interior del establecimiento y otros empleados testificaron a favor del hombre agredido. También su superior refirió que observó algo extraño en ese momento, y un gerente sostuvo que se ordenaron actuaciones administrativas para analizar la conducta de los imputados.
Según la declaración de la víctima, sus compañeros “lo tomaron jocosamente”, pero él padeció problemas psicológicos. Por ese motivo decidió presentar la denuncia.
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Una psicóloga detectó “angustia ante esta situación laboral” y fue una prueba relevante para el procedimiento.
El juicio contra los dos operarios que abusaron de un compañero
Días atrás se realizó una audiencia donde la fiscal informó que consensuaron abreviar el juicio con el defensor de los acusados, Juan Pablo Piombo, donde aceptaron el acuerdo y la pena prevista. De esta manera, reconocieron su culpabilidad en el hecho.
El juez Marcelo Gómez avaló la resolución ante el acuerdo de las partes y al considerar que ambos hombres no poseen antecedentes penales computables los condenó a seis meses de prisión en suspenso por el delito de abuso sexual simple.
Se establecieron una serie de pautas de conductas por dos años donde tienen prohibido acercarse y tener contacto con la víctima. También deben someterse a un estudio psicológico para evaluar si necesitan cumplir con un tratamiento “para procesar, trabajar o revertir la forma de relacionarse con sus compañeros de trabajo por lo sucedido y no vuelva a ocurrir en ningún otro ámbito”.
Además, tienen que fijar domicilio e informar si se mudan, no cometer nuevos delitos ni consumir drogas. Tampoco pueden abusar del alcohol en la vía pública y cada 2 meses deben presentarse en el juzgado de Ejecución 8 de Cipolletti.