Un policía de la Ciudad de 21 años mató a un presunto delincuente de 14 años e hirió a otro de 19 cuando lo interceptaron en un intento de robo en Isidro Casanova, en el partido de La Matanza. El efectivo quedó detenido por exceso en la legítima, informaron fuentes judiciales.
El hecho se registró en la madrugada del sábado en el cruce de las calles Alicante y Camino de Cintura, cuando el oficial, de civil y de regreso a su casa, fue interceptado por dos personas delincuentes que se movilizaban en una motocicleta Honda Wave. Aunque trascendió que uno de ellos podría haber tenía un cuchillo, mientras que el otro hacía ademanes de poseer un arma de fuego, el fiscal de Homicidios Adrián Arribas, de turno en La Matanza, determinó que no poseían armas.
Al abordarlo, el agente de la fuerza de seguridad porteña sacó su arma reglamentaria Pietro Beretta calibre 9 milímetros y disparó contra los delincuentes. Uno de los ladrones, de 14 años, murió en el lugar, mientras que su cómplice fue trasladado con heridas de bala al Hospital Paroissien.
Voceros judiciales confirmaron que el adolescente recibió un disparo en el tórax, uno en el pie y otro por la espalda, mientras que el joven que iba con él recibió un tiro en uno de sus pies y está fuera de peligro. Arribas pidió su detención por “tentativa de robo”, detallaron las fuentes.
El oficial, que cumple funciones en la Comisaría Vecina 12C del barrio porteño de Villa Urquiza, declaró ante el fiscal Arribas, quien tras la indagatoria lo imputó por el delito de “exceso en la legítima defensa”.
“Dio su versión de los hechos. Dijo que le quisieron robar y uno de ellos hizo un movimiento como para sacar un arma de fuego y que por esa razón disparó”, dijo a Télam un investigador.
El arresto ocurre a diez días de la detención de un grupo de policías de Comando Centro, en Isidro Casanova tras el homicidio de un presunto delincuente de 27 años, identificado como Lucas Acosta, que escapaba en una camioneta Ford Eco Sport con pedido de secuestro, en el barrio San Alberto. Los efectivos que participaron en el procedimiento habían declarado que la muerte del ladrón, ocurrió tras una persecución y enfrentamiento.
Sin embargo, la investigación del fiscal Adrián Arribas, a cargo de la UFI de Homicidios de La Matanza, reveló que habrían mentido. El giro en el caso fue motivado por un video de cámara de seguridad. Para Arribas, de acuerdo a las imágenes, los policías le plantaron un arma en la mano al hombre asesinado para simular, precisamente, un enfrentamiento. Incluso, al ver la cámara de seguridad en un poste cercano, varios policías formaron un abanico para ocultar el momento donde el arma se planta.
Por otro lado, el 11 de enero murió un policía de la Ciudad tras permanecer 42 días en coma, luego de ser baleado por delincuentes en la misma localidad de La Matanza. Se trata del Oficial Primero Fernando Ignacio Gómez Guzmán, quien había ingresado al hospital Paroissien con un cuadro crítico producto de lesiones de bala. El agente fue atacado por ladrones mientras iba a buscar a su hija a un cumpleaños.