Diego Carbone, comisario retirado de la Policía Federal, es el principal custodio de Cristina Kirchner. Es el jefe de todo el equipo de seguridad de la vicepresidenta y quien la acompaña a todos lados. Su sombra. Pero el jueves por la noche, cuando le gatillaron dos veces en la cabeza, no estaba.
Llegó casi media hora más tarde cuando sus subordinados le avisaron lo que había sucedido. Estaba vestido de sport, con un buzo de algodón oscuro y jeans, a diferencia del traje que suele usar cuando vigila a la vicepresidenta. Supervisó el área y luego subió al departamento de su jefa. Eran momentos de máxima tensión. "No era su turno, estaba descansando", los justificaron fuentes oficiales y aseguran que el hombre que está al lado de Cristina desde su primer mandato como Presidenta quedó golpeado por no haber estado a su lado.
El rol de Carbone al mando de la custodia quedó en discusión tras el ataque. Según el organigrama oficial está a cargo del Departamento de Seguridad Vicepresidencial. Su equipo, en un momento crucial, actuó con poco profesionalismo, cometió serios errores y ahora está bajo sospecha. No solo de los dirigentes políticos sino de la Justicia que empezó a investigarlos y busca determinar si tuvieron algún tipo de responsabilidad.
Carbone es el encargado de que cumplan con los protocolos de rescate ante un ataque y de controlar los niveles de entrenamiento de sus subordinados. Todo ese dispositivo bajo su mando hoy está en discusión.
El viernes por la mañana, la jueza del caso, María Eugenia Capuchetti, le tomó declaración testimonial a todos los oficiales de custodia que estuvieron en la noche del jueves frente al departamento de Cristina donde Fernando Sabag Montiel intentó matarla.
Carbone fue el único que no declaró. La jueza no lo citó porque no estuvo en el lugar. Pero el custodio igual se entrevistó con la magistrada de manera informal. Fue cerca de las 5 de la madrugada del viernes, pocas horas después del ataque, en el despacho que la magistrada tiene en los tribunales de Comodoro Py. Hasta el lugar llegó con el viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, el delegado de la vice en los temas judiciales.
Según fuentes oficiales fue para coordinar el traslado de los custodios que debían declarar horas después y el operativo para que la jueza y el fiscal Carlos Rivolo le tomen declaración testimonial a la vicepresidenta en su departamento de Recoleta.
Si la investigación contra los custodios avanza, podría escalar hasta Carbone. En los papeles es el jefe y responsable de todo lo que hagan los agentes de seguridad de la vicepresidenta.
Pero la vice, pese a todo, lo respalda y confía en su custodio que en paralelo compite en kickboxing a nivel sudamericano. Fue campeón en Brasil en 2019. El viernes, cuando salió de su departamento tras declarar, Cristina se mostró al lado de Carbone. Una imagen para bancarlo.
El hombre la siguió todo el día y viajó con ella al lugar en el que decidió resguardarse tras el ataque en Recoleta. Fuentes vinculadas al kirchnerismo sostienen que se trataría de un campo ubicado en la provincia de Buenos Aires.
En paralelo a la causa judicial, el Ministerio de Seguridad ya inició un sumario interno para determinar si hubo mal desempeño de los agentes de la custodia de la vice. El ministro Aníbal Fernández, responsable del área, aún no dio una explicación de por qué falló el operativo y por qué los custodios no encapsularon a la vicepresidenta tras el ataque.