Este jueves el gobierno de la provincia de Buenos Aires decidirá modificar el régimen de promoción de alumnos en el sistema secundario, ampliando la posibilidad de adeudar materias para evitar la repitencia. Si aprueba la Dirección General de Escuelas comenzaría a aplicarse en el ciclo lectivo 2023, desde el 1° de marzo.
La reforma prevé alteraciones de fondo sobre el mecanismo evaluatorio para que un estudiante pase de año. La nueva norma contempla la posibilidad de pasar con muchas materias previas. La iniciativa ya provocó críticas desde la oposición.
Esas materias están contenidas en agrupamientos (Ejemplo biología, física y química). Llegado el caso, el alumno podrá pasar con dos de esas materias del agrupamiento sin haberlas aprobado en el curso. En otros agrupamientos (historia, geografía) puede ocurrir lo mismo. En total son 8 agrupamientos.
Al cabo, la promoción terminaría con varias materias previas. Del año pasado o, incluso, del anterior. Aún con esas prerrogativas, también se contemplan ámbitos de refuerzos de aprendizaje para aquellos que directamente no califican siquiera en el nuevo esquema.
El objetivo es mantener la matrícula porque “los repetidores” suelen abandonar los estudios. El promedio de desaprobados por año llega a los 140.000 estudiantes. Es un nivel muy alto, sobre una matrícula de 1,4 millón de adolescentes y jóvenes que estudian en las 4.000 escuelas de la Provincia.
Hay cierto consenso entre los expertos sobre que la repitencia no resuelve los problemas educativos. Además de la provincia de Buenos Aires, hay otras ocho provincias que decidieron hacer reformas para que los alumnos puedan pasar de año a pesar de adeudar varias materias.
Detrás de los tecnicismos, la polémica encuentra cursos de discusión entre académicos y ex funcionarios. El diputado Sergio Siciliano (Cambiemos), ex viceministro de Educación provincial, explica que “la repitencia es el síntoma de un problema mayor que tiene que ver con la enseñanza, los formatos, los contenidos, el sentido y las habilidades. Modificar de manera brutal la forma de evaluar no soluciona el problema”.
Siciliano consideró que "Esta mirada sobre la escuela secundaria le baja el valor a la exigencia y la enseñanza con argumentos de inclusión y contención. Permite pasar de año independientemente de los aprendizajes o logros alcanzados".
La controversia reside en el equilibrio que debería tener el sistema entre flexibilizar los métodos evaluatorios en simultáneo con la elevación de las exigencias y el esfuerzo para mantener calidad educativa.
En sustancia se mantendrán las calificaciones numéricas pero en convivencia con El Registro Institucional de Trayectorias Educativas (RITE), que finalmente determina si una materia está “aprobada” o no en cada bimestre.
El documento que evalúa el Consejo General de Educación, formado por cuatro representantes del oficialismo, cuatro de oposición y cuatro de la parte gremial, deberá resolver en las próximas horas si incorpora todas las innovaciones en este ciclo lectivo.
Uno de los ítems del documento determina que los estudiantes podrán arrastrar agrupamientos –tomemos Matemática- pendientes de aprobación durante los primeros tres años de secundaria. Llegado el caso, recién en cuarto debería intensificar Matemática de primero y segundo, y sí recursar matemática de tercero.
Es decir, dentro de cada agrupamiento, se puede tener desaprobadas hasta 2 materias. Teniendo en cuenta que son ocho agrupamientos, el alumno podría llegar a adeudar hasta 16 materias. Buenos Aires avanzaría en sintonía con otros distritos.
Entre las provincias que flexibilizaron sus sistemas de evaluación se encuentra Santa Cruz, que estableció que todos los estudiantes de secundaria pasen de año sin importar cuántas materias aprobaron. En claro: pudieron promocionar adeudando todas las asignaturas.
Santa Fe aplicó el mismo método para promocionar automáticamente a todos los cursos de primer año. Para los alumnos de segundo a quinto año de las secundarias técnicas, se subieron a seis la cantidad de materias previas permitidas para avanzar de curso. Misiones amplió al 50% de las materias. Tucumán: los alumnos para pasar de año “con autorización de la escuela” pueden tener hasta seis materias previas.
El gobierno de San Juan habilitó de las dos materias tradicionales a cuatro, al igual que Catamarca.
En Buenos Aires las modificaciones no incluyen contenidos. Sólo cuestiones de organización y de condiciones de regularidad, promoción y acreditación de la secundaria, según la DGE.