Máximo Thomsen acaba de romper el silencio segundos después de que su madre diera su testimonio en el juicio por el asesinato de Fernando Báez Sosa. Luego de casi tres años de silencio, manifestó: " Quiero pedir disculpas, nunca tuve intenciones de matar".
"Tomamos alcohol desde temprano, y fuimos a comprar las entradas a Le Brique mamados (sic)", añadió.
Según trascendió de fuentes presentes en la sala del Tribunal de Dolores, Máximo Thomsen interrumpió, llorando, mientras su madre declaraba y pidió la palabra, por primera vez. A viva voz y entre lágrimas.
" Quiero pedir disculpas. Jamás se me hubiera ocurrido matar a alguien", expresó visiblemente alterado.
"Me lastima haber estado en ese lugar", y comenzó a relatar su versión de los hechos desde que alquilaron la casa.
En la medida en que le permitieron declarar pese a que no era su turno, precisó sobre los momentos previos a la salida de esa noche: "Empezamos a tomar alcohol desde temprano. Fuimos con dos heladeras llenas a la playa. Cuando estábamos medio mamados fuimos a comprar las entradas para Le Brique".