“‘Shakira’ era una ‘embajadora’. Ella llegaba primero para avisar. Si no hacian caso, después venían los matones. Era pesada, pesada. Un brazo armado de Milagro Sala”. Con estas palabras, una fuente judicial describió el rol que llegó a tener Mirta Rosa Guerrero, más conocida como “Shakira”, en la estructura de poder que comandó la dirigente de la Tupac Amaru, hoy condenada y quien reclama su libertad. De ahí radica la importancia de sus revelaciones recientes como arrepentida: habló alguien que conoce los secretos de cómo manejó el poder que construyó Sala en Jujuy en tiempos kirchneristas.
Desde la Tupac Amaru intentaron minimizar sus revelaciones. Mientras Sala sostuvo que “la compró el gobernador Gerardo Morales”, entre las bases de la organización dejaron ver que la mujer está intentando salvarse por miedo a volver a prisión.
Es cierto que Guerrero tiene sus problemas judiciales: está condenada a seis años de prisión en la causa conocida como “Pibes Villeros”, en donde Milagro Sala fue sentenciada a 13 años de cárcel por asociación ilícita, defraudación y extorsión. El Procurador Eduardo Casal se pronunció a inicios de este año por confirmar esa sentencia que hoy está a estudio de la Corte Suprema.
“Mirta Rosa Guerrero cumplía funciones de seguridad, formaba parte de los pagos a cooperativistas y era delegada de escuela. También fue parte del grupo cerrado de finanzas de Milagro y participa de las acciones de amedrentamiento de los residentes en el barrio de la Tupac Amarú. Guerrero siempre intervenía cuando desalojaban a alguien en el barrio. A principio de diciembre de 2015, Mirta Rosa Guerrero, Liliana Mirta Aizamay y Gladis Díaz entraron a la sede de la Tupac Amarú con varios bolsos, el mismo día que retiraron 14 millones de pesos de la cuenta de Pibes Villeros”, sostuvo la fiscalía en su acusación en el juicio donde se logró su condena. “Las Sras. Liliana Mirta Aizama y Mirta Rosa Guerrero aparecen en los videos de extracción de fondos y traslado de dinero en bolsos por parte de los integrantes de la Cooperativa Pibes Villeros”.
A lo largo de casi 1500 páginas, el tribunal que llevó adelante el proceso repasó las pruebas y concluyó que ‘Shakira’ “formó parte del círculo de confianza de la jefa de la asociación ilícita, siendo su principal función la relativa a la custodia y traslado del dinero proveniente del fraude en perjuicio del Estado hacia el destino que se le indicaba. Actuaba a la vez utilizando la violencia a fin de cumplir los designios de la jefa de la asociación ilícita”.
Precisamente, en esa sentencia se sostuvo que Milagro Amalia Angela Sala se movía “con total desprecio, sin el más mínimo respeto por los derechos personalísimos de las víctimas, haciendo uso de intimidaciones y golpes, los que en más de una ocasión se perpetraban a la vista de algunas personas, ello con el fin de humillar y provocar en todos los espectadores una especie de adoctrinamiento”. Diferentes testigos desfilaron en la audiencia para hablar de esas agresiones. “La señora era jefa de la policía de Jujuy”, era “la gobernadora”, dijeron.
Celia Ivana Velásquez contó que dejó la organización en 2010 o 2011 y que ella tenía allí su casa y se la quitaron, se la arrebataron, entraron violentamente por la puerta de atrás por orden de Milagro, le sacaron las cosas a la calle y la subieron a un camión. En otra oportunidad la citaron a la sede porque Milagro quería hablar con ella y allí la golpearon, la metieron a un cuarto la golpearon, “la cagaron a palos”. Tenía tantos golpes que la tuvieron que llevar a la casa. También vio cómo golpearon a otras personas en otras ocasiones. Dijo también que en otra oportunidad la golpearon cerca de la casa de su papá, ya que ella había salido a denunciar en los medios.
Otra testigo, Micaela Betiana Condorí, relató que Milagro Sala la mandó a buscar con su gente porque andaba hablando mal de ella, y la llevaron a una cancha con su bebé en brazos y desde una escalera Milagro la empezó a insultar, luego la llevaron al “museo” del barrio, le sacaron a su beba y se la dieron a alguien y había tres sillas preparadas, allí Milagro le preguntó porqué había hablado mal de ella y “le metió un chirlo”. Vinieron dos hombres que le pusieron los brazos para atrás y Milagro se puso anillos en las manos y le daba piñas y rodillazos en la cara, luego llegó su madre y al verla toda ensangrentada se desmayó. A su marido, declaró, también lo golpearon después de sentarlo en una de las sillas que tenían preparadas.
Son solo algunos de los testimonios que se oyeron en el juicio conocido como “Pibes Villeros”.
“Shakira” fue detenida el 14 de julio de 2016. Después de pasar dos años y medio en detención, se le dio el arresto domiciliario por razones de salud. También porque se denuncia que fue víctima de malos tratos en el penal de Alto Comedero. Cumplidos dos tercios de su condena, ahora se encuentra en libertad condicional.
Estando tras las rejas, en 2017, intentó quitarse la vida. Fue cuando fue condenada a tres años y tres meses de cárcel por robar en 2012 los equipos de filmación del programa Periodismo para Todos, de Canal 13, cuando un grupo comandado por el periodista Rodrigo Alegre había llegado a Jujuy para retratar el poder de Milagro Sala. Anoche, en la entrevista que le dio a Jorge Lanata, aseguró que ella no había sido pero se tuvo que hacer cargo de ese delito por decisión de su superior.
El año pasado, “Shakira” fue condenada a una pena menor, un año y medio de prisión de ejecución condicional, por el Tribunal en lo Criminal Nº 3 de Jujuy. La acusaron junto a Patricia Jaldín por “robo en poblado y en banda en grado de tentativa” porque en 2016 las integrantes de la organización social que fuera comandada por la múltiple condenada Milagro Sala ingresaron a una bloquera ubicada en el barrio Islas Malvinas de San Salvador de Jujuy para sustraer materiales del predio.
Sin embargo, otra causa la amenaza con nuevas complicaciones y la posibilidad de volver a la cárcel. Es la causa por “lavado de dinero” que intenta establecer qué se hizo con todo la plata que recibió Milagro Sala durante la gestión kirchnerista. La semana pasada, la versión corrió rápido en Jujuy. Alguien de la Tupac se había arrepentido. Era Shakira.
“Milagro estaba arriba. Su primera línea eran hombres, como Javier Nieva. Su segunda línea eran tres mujeres. Shakira era una de ella. Primero caían Shakira y las otras para avisar. Si no hacia caso, aparecían las patotas -contó una fuente judicial que investiga la estructura de Sala-. Todos hacían los que Sala les decía, pero nadie se hizo rico. Cumpliendo las ordenes de Sala se habrán quedado con alguna casa del Fonavi, pero la plata la veían pasar y se la quedó Milagro”.