En el cierre de la decimosegunda jornada del juicio, los padres de varios de los rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa pasaron al estrado y plantearon que el crimen por el que son juzgados sus hijos también les arruinó la vida a ellos.
Hablaron de "una agonía constante" y de no poder salir a la calle por el miedo a las agresiones. De la presión de los medios de comunicación y de las llamadas anónimas a sus domicilios. Pero uno de los señalados fue Fernando Burlando, el mediático abogado de la familia Báez Sosa.
Tan así fue que uno de los familiares salió a responderle en una testimonial. "Quiero aclararle al señor Burlando que no soy ninguna puta, fue tremendo escuchar esa palabra para mi y mi familia", exclamó María Alejandra Guillén, madre de Enzo Comelli (22), durante el cierre de su exposición.
Fue la repuesta a una frase que Burlando dijo a la salida de una de las primeras audiencias. Luego de que circulara la versión de que los acusados se habían reído durante la declaración del testigo Pablo Ventura, se le preguntó qué opinaba.
"Estoy a muy corto tiempo de empezar a insultar a todo el mundo. Yo pregunto: ¿De qué se ríen, hijos de puta?", dijo el mediático abogado en diálogo con la prensa.
De esa manera respondió a la versión sobre las supuestas risas, que el propio Burlando no confirmó: "Aunque se rían de una cuestión que no tenga nada que ver con el juicio, en esto que es un templo, que es la sala de audiencia y donde están los papás de Fernando, no se pueden reír de nada. Si hicieron eso, son unos reverendos hijos de puta realmente".