En la Argentina no hay nafta. Tampoco hay insumos médicos. Hay una pobreza brutal y una inflación desatada. Te pueden asesinar con un cuchillo de cocina en la calle para robarte el móvil. Mucha gente busca la manera de escapar de Argentina e intenta dar con algún lugar donde haya algún tipo de futuro.
El cuadro de la Argentina es tenebroso y hay muchos políticos que por lo único que se indignan es porque hay otros políticos que dicen que en el próximo balotaje hay que votar en contra del candidato oficialista.
En un sistema electoral con balotaje se vota al candidato favorito en la primera vuelta. Los que no tienen a su candidato favorito en la segunda vuelta sólo pueden votar entre candidatos que les gustan menos ya que, por algo, no los votaron en la primera vuelta. Pueden votar por distintas motivaciones que van desde el que consideran el mal menor hasta votar en contra de uno de los candidatos. La motivación de votar en contra es una motivación legítima.
Somos muchos los que pensamos que frente a la decadencia a la que el peronismo llevó a la Argentina lo lógico es votar en contra del candidato que exprese la continuidad histórica del peronismo. Si a Massa lo votan CFK, Insaurralde, los de la Cámpora, los sindicalistas corruptos, entre muchos otros, lo normal es que sea entendible que muchos argentinos no toleremos votar lo mismo que esa gente. Hemos votado siempre en contra de eso.
Las sobreactuaciones de gente como Lousteau, Carrió y muchos radicales ante el anuncio de Bullrich y mucha gente de JxC de optar por Milei para que no siga el peronismo en el poder no registra el sentimiento legítimo de muchas personas que sienten que el peronismo arruinó la Argentina.
Obliga a que muchos recordemos que parte de la decadencia argentina se debe a políticos que siempre se han equivocado al momento de enfrentar al PJ. Por citar sólo un par de ejemplos podríamos recordar que, en 2003, Carrió prefería a Néstor Kirchner por sobre López Murphy. O que Martín Lousteau saltaba de felicidad cuando CFK lo nombró ministro de Economía y que ocupaba ese cargo mientras las patotas K iban a pegarle a la gente en Plaza de Mayo que estaba protestando contra la resolución 125 que Lousteau había pergeñado para sacarle dinero al campo.
Lousteau es un prodigio de la simulación: hoy se horroriza con los que dicen que hay que votar a Milei, pero le parecía bien estar en un gobierno integrado por CFK, De Vido, Ricardo Jaime y varios de los ladrones más connotados que hayan estado en la política argentina.
No me parece bien que haya políticos de JxC que “militen” el voto en blanco. Los ciudadanos pueden votar lo que les dé la gana y pueden decirlo o no, pero los políticos que dicen eso dan la imagen de estar especulando para quedar bien con cualquiera que gane o, la mayoría, son los que votan a Massa y ya están negociando con él.
Los que sobreactuaron enojo por esa actitud y no se pronuncian por ningún candidato (cuando todos sabemos que muchos prefieren a Massa) contribuyen al desprestigio de la política. Hace varios años que muchos políticos de JxC dejaron de representar a sus votantes.
Cuando algunos de estos políticos se empezaron a parecer más a los del PJ que a sus votantes, que estaban en contra del PJ, se le abrió un camino enorme a Milei para que representara el enojo de muchos por las deserciones políticas de sectores de JxC. Cuando algunos de nosotros nos enfrentábamos al kirchnerismo y sufríamos persecución y escarnio por intentar dar la batalla cultural, algunos en JxC querían seducir a los que nunca los iban a votar.
La pandemia es uno de los cientos de ejemplos que podría dar. El gobierno kirchnerista hizo negocios con las vacunas y tuvo el encierro más salvaje y largo del mundo. Durante ese nefasto momento, murieron ciudadanos por violencia policial mientras el gobierno hacía festicholas y los argentinos sufrían. Pagaban con sobreprecios y vacunaban primero a miembros de la mafia kirchnerista mientras argentinos morían. En ese momento mucha gente de JxC hizo seguidismo al idiota de Alberto Fernández en lugar de defender la vida, la economía y la libertad de la gente.
Ahora se preguntan por qué sacaron el 10 por ciento en las PASO y por qué creció tanto Milei. Y se enojan con los que lo único que queremos es ganarles siempre y para siempre a los kirchneristas que arruinaron el país.
Deberían disculparse por haber desatendido a sus votantes en lugar de enojarse con los que dieron la pelea para representar a esos votantes.
Autor. Darío Loperfido - Publicada el 05 de noviembre de 2023 en Newsweek