El día del hecho, mientras la niña dormía en la misma cama con su hermana y su madre, el acusado, padre de la menor, le tocó la pierna y sus partes íntimas. En ese momento, la víctima le preguntó qué estaba haciendo y él se cayó de la cama, le pidió disculpas y solicitó que no le cuente a nadie.
Durante dos años deberá fijar domicilio y abstenerse de usar estupefacientes o de abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas. Tendrá la obligación de someterse a tratamiento psicológico, previo diagnóstico de su necesidad y por el tiempo que disponga.
También se le impuso la prohibición de ejercer actos de violencia físicos o psicológicos en contra de su hija. Finalmente deberá someterse al cuidado de la Dirección de Inserción Social y Supervisión de Liberados de Salta.
Por último se realizará la extracción de material genético del condenado para su incorporación a los Bancos de Datos Genéticos.