“Vení, dale vamos a dormir, ya es tarde. Dale amor, acá te espero que el sábado vamos a festejar nuestro aniversario. Mi amor, dale vení”. El posteo del novio de Zoe Romero en Facebook nunca tendrá respuesta. La adolescente de 15 años fue acribillada el miércoles por la noche en la casa en la que vivía con su madre y sus hermanos, en el oeste de Rosario.
Con el homicidio de Zoe, la ciudad sumó 19 homicidios de menores de 18 años, en un total de 171 víctimas. “Se venían las buenas. Íbamos a salir adelante, comprar nuestra casita”, escribió el novio de la adolescente en la red social. Entre sus fotos, se puede ver el cartel del almacén que abrieron en Garzón al 3800, donde la víctima estaba atendiendo cuando recibió los tiros.
Fuentes judiciales confirmaron que dos personas participaron en el homicidio en inmediaciones del barrio Moderno. Según la primera evidencia que obtuvo la fiscal Gisela Paolicelli, los homicidas dispararon cuando Zoe atendió la puerta. Además, tiraron contra el almacén y otro negocio lindero que está vacío. Luego escaparon.
Una vecina ayudó a la familia a llevar a la chica herida al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Cuando llegaron a la guardia, los médicos confirmaron su muerte.
“Soñamos tanto con un bebé, pero no pudimos tenerlo”, contó el novio de la víctima en sus posteos. “Estabas contenta. Justo hoy fue mi primer día de trabajo. Cuando volví, me abriste la puerta con esa sonrisa tan hermosa y me diste un abrazo y un beso”, agregó. “Vos que no molestabas a nadie, te pido perdón por no poder protegerte”, se lamentó.
Frente a la casa de Zoe, los peritos levantaron una decena de vainas servidas. Los proyectiles impactaron contra la puerta blanca de la casa y también rompieron los vidrios de los locales.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó que los asesinos llegaron en moto y escaparon sin ser identificados. La escena es similar a la de otro homicidio ocurrido casi en simultáneo a unas 60 cuadras y de la mayoría de los crímenes cometidos por el sicariato en Rosario.
En crimen ocurre a dos días del homicidio de Lucas Vega, el juvenil de 13 años asesinado en la esquina de su casa, donde se había reunido con sus amigos.
Un segundo homicidio casi en simultáneo
El segundo homicidio de la noche del miércoles ocurrió cerca de las 21, cuando un hombre de 59 años falleció en el Heca por heridas de arma de fuego en el pecho. La víctima también estaba en la puerta de su casa, cerca del barrio Ludueña, uno de los puntos en los que la violencia se recrudeció en los últimos meses.
Según pudo recostruir la investigación, Julio Alberto Sosa fue asesinado por una persona que pasó en moto por Bielsa al 6400 y disparó frente a su domicilio. El fiscal Adrián Spelta ordenó la autopsia del cuerpo en el Instituto Médico Legal (IML) y solicitó el análisis de ocho vainas servidas calibre 9 milímetros.
En lo que va de 2022 se registraron al menos 171 homicidios en el departamento Rosario, 19 de las víctimas fueron menores de 18 años.