El hecho se habría desencadenado en la localidad norteña cuando la joven madre quizás enojada o apurada por irse a una fiesta en Embarcación reaccionó violentamente con su pequeña hija, propinándole golpes de puños, que provocaron la pérdida de dos dientes.
Desde el nosocomio local le diagnosticaron "rotura de dos dientes maxilares superiores, escoriaciones y edema en los labios" informaron.
Tras la denuncia, la justicia tomó intervención otorgándole provisoriamente la custodia a la pequeña a su abuela y la madre de 21 años fue citada a declarar.