Este jueves al mediodía, la Justicia ordenó detener al jefe de la DDI de Quilmes, acusado de encubrir el crimen de Lautaro Morello (18) y la desaparición de Lucas Escalante (26).
Se trata de Luis Alberto Zaracho, un hombre de 49 años que encabeza de la delegación con jurisdicción en la zona donde desaparecieron los jóvenes en diciembre del 2022, y que fue parte de la investigación de este caso.
El arresto, ordenado por el fiscal Daniel Ichazo, titular de la UFI N°1 de Berazategui, se llevó a cabo este mediodía por la División Homicidios de la Policía Federal.
Zaracho quedó detenido e imputado por “encubrimiento calificado por ser el delito precedente, grave y por su condición de funcionario público”.
De acuerdo al requerimiento fiscal, el acusado “ayudó a Cristian y Maximiliano Centurión, los principales sospechosos, a eludir la investigación”. Además, asegura que Zaracho “desvirtuó el curso de la investigación y entorpecer la misma durante el curso de la pesquisa que estuviera a su cargo”.
Apuntan contra otro comisario mayor
En las últimas horas, otro policía que está detenido también por encubrimiento declaró ante la Justicia y apuntó contra otros tres efectivos de la fuerza, uno de ellos un comisario de alto rango de la Bonaerense.
Se trata de Sergio Enrique Argañaraz, extitular de la comisaría 4° de Bosques, quien el martes fue indagado por el fiscal. En su descargo, apuntó contra el comisario mayor Francisco Centurión, padre de Cristian Centurión y tío de Maximiliano Centurión, los principales sospechosos en el hecho, quienes se encuentran presos.
El acusado declaró que este efectivo debería estar detenido y que recibió ayuda de otros dos jefes policiales de la zona y de un familiar suyo para ocultar pruebas. Por otro lado, mencionó que la primera fiscal de la causa, Mariana Dongiovanni, estaba al tanto de todas estas maniobras.
Sin embargo, según informó Télam, desde la fiscalía consideran que el descargo de Argañaraz no tiene mucho sustento y que es un intento de desligarse de la acusación en su contra.
”Dice que todo lo sabía la fiscal, pero en la causa no está y si tenía conocimiento de ocultamiento de prueba debió haberlo denunciado. A su vez, él tenía cuatro audios de los amigos de Lucas y a la fiscal le dio solo dos”, describió la pesquisa.
Ichazo pidió la detención de Argañaraz luego de establecer que se negó el 10 de diciembre de 2022 a recibirle la denuncia por “averiguación de paradero” a la madre de Lucas, quien en ese momento era buscado junto a Lautaro.
Los detenidos que tiene la causa
Por la desaparición de Lucas Escalante y el crimen de Lautaro Morello hay cinco detenidos hasta el momento. Los primos Cristian y Maximiliano Centurión fueron los primeros arrestados. Ambos están imputados por “homicidio calificado por ensañamiento y alevosía”.
En el marco del mismo expediente fueron apresados, además de Luis Alberto Zaracho, el comisario Sergio Enrique Argañaráz, titular de la comisaría 4° de Bosques, que estaba a cargo de la investigación del caso, imputado por encubrimiento; y el oficial Ramiro Yair Forchinito, por falso testimonio. La Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense dispuso que sea desafectado de la fuerza.
En tanto, desde la fiscalía informaron que siguen reuniendo indicios para determinar si hay más sospechosos involucrados. Por el momento, Francisco Centurión no fue imputado y tampoco puede ser acusado de encubrimiento, ya que el artículo 277 inciso 4 del Código Penal exime de responsabilidad por vínculo que tiene con los detenidos.
De igual forma, la semana pasada se llevó a cabo un allanamiento en una quinta de Centurión. En la vivienda de Florencio Varela, la cual estaba abandonada, se encontraron restos de sangre y elementos calcinados. Las manchas hemáticas y los objetos secuestrados serán sometidos a una pericia para determinar si corresponden a los jóvenes que desaparecieron en diciembre del 2022.
Por su parte, Daniel Ichazo le tomó declaración testimonial al jefe de la Policía bonaerense, comisario general Daniel “Fino” García, quien describió el accionar policial en los primeros momentos de la investigación.
García sostuvo que el crimen de Morello pudo haber ocurrido en el marco de un tema “pasional”, al tener en cuenta la forma de estrangulamiento de la víctima, mientras que deslizó algunas dudas respecto al entorno de Escalante.
Sin embargo, ambas hipótesis no toman fuerza de acuerdo a las pruebas recogidas en el expediente, por lo que en ese sentido fueron tomados solo como “conjeturas”.
Vale recordar que en marzo último el Gobierno nacional elevó de cuatro a cinco millones de pesos la recompensa para aquellas personas que aporten datos que permitan dar con el paradero de Lucas Escalante, de quien nada se sabe hasta el momento.