Un cuerpo sin cabeza y otros tres desaparecidos siembran el misterio y el horror en la localidad de El Maitén, en Chubut. Un perro apareció en el pueblo, al lado de una cancha de fútbol, con la cabeza de un cadáver. El análisis forense del cráneo reveló que se trataba de Aurelio Calfiqueo (72), que estaba desaparecido desde fines de junio. Según informó a medios locales el comisario Fabio Montecino, los restos llevaban días en el lugar.
Este hallazgo se suma a otras tres desapariciones que tienen el vilo a este pueblo de tan solo 5 mil habitantes. El 11 de agosto se perdió el rastro de José Crettón, un joven de 18 años, que es intensamente buscado por las autoridades. El 17 de febrero de 2020, Salvador “Trino” Paredes (74) se esfumó sin que nadie sepa nada. Por último, José Real (74) fue visto por última vez el 4 de mayo de 2013.
Son cuatro personas desaparecidas en los últimos 9 años. La preocupación de los vecinos es tan grande que muchos de ellos se movilizaron el viernes pasado para reclamar por mayor seguridad en la localidad.
Cómo fue la desaparición de José Crettón
José Crettón es oriundo de la ciudad de Esquel y hace dos meses se mudó a El Maitén, donde vivía con una mujer 20 años mayor. La pareja del joven denunció que su exmarido, Daniel Napal, había amenazado con matarla a ella y a su nueva pareja. Esto habría sido algunas horas antes de la desaparición de Crettón, de acuerdo a lo que detalló la Revista Crítica.
Este hombre cuenta con antecedentes delictivos y el año pasado fue liberado tras cumplir una condena de 7 años de prisión por abuso sexual contra una menor (condenado en 2014). Por el momento, se encuentra con prisión preventiva junto a otros dos sospechosos.
El intendente culpó el clima del lugar
El intendente Oscar “Chorcho” Currilen dijo en diálogo con El Cordillerano: “Muchas veces la gente va a pasear y se pierde. El clima también afecta y en las últimas semanas tuvimos nevadas muy fuertes, pero hay más de 70 personas buscando a este joven”. A su vez, descartó la posibilidad de que haya un asesino suelto y afirmó: “Creo que tiene que ver con la zona y el clima duro que tenemos”.
La nieta de Aurelio cuestionó las palabras de Currilen: “Desde el primer día, con lluvias o nevadas, la familia salió a buscarlo y dio vueltas por todo el pueblo. El lugar donde encontraron los restos, nosotros lo recorrimos 20 mil veces. Lo que hicieron fue plantar evidencia, ya que un día se encontró un cráneo y al siguiente el cuerpo. A nadie se le va a caer la cabeza porque haya una helada”.
Por su parte, los otros dos desaparecidos, Paredes y Real, ya no son buscados. Paredes había llegado hacía unos 30 años desde la localidad de Trevelin y se dedicaba a actividades del campo. Un día dejó su casa junto al Centro de Jubilados de El Maitén y nunca más se supo de él. En tanto Real vivía solo en el mismo barrio Agua Potable y fue buscado por la policía, Bomberos, Defensa Civil y voluntarios. Sin embargo, jamás apareció y su desaparición también sigue siendo una incógnita.