Luego de escuchar la acusación fiscal formalizada en su contra, Ricaldi se abstuvo de declarar. A continuación comenzó la ronda de testimoniales.
En primer lugar se escuchó a la madre de Vidal Luzco, que describió a su hijo como un chico bueno, que estudiaba, trabajaba y ayudaba. Era atento y jamás le trajo problemas. Además era muy compañero. Él era soldado voluntario y estudiaba enfermería.
Contó que esa noche su hijo guardó la moto, pero luego salió. Su hija le contó que lo estaban mensajeando. Dijo que se fue a dormir, pero que luego escuchó que dos amigos de Leo tocaron la puerta para avisarle que a su hijo lo habían matado.
Agregó que salió corriendo desesperada para llegar al lugar, pero ya estaba todo cerrado y no la dejaban pasar. La policía que estaba en el lugar le dijo que ya no había nada que hacer. Dijo que nadie sabía nada en ese momento sobre lo que había pasado. Luego se enteró por su cuñado, que había encontrado a uno de los amigos de Leo, que hubo una pelea pero no sabían nada más. Con esos datos fue a radicar la denuncia.
Una vez finalizada la declaración de la mujer, prestó su testimonio José Armando Barrientos Mita. Contó que esa noche estaban ingiriendo bebidas alcohólicas y se mensajeaban por un grupo de whatsapp, intentando que Leo vaya tomar con ellos. Agregó que él había llegado tarde acompañado de un amigo, y que los que ya estaban allí habían empezado a tomar hace bastante.
Después de una hora llegó Leo y salió Ricaldi, que volvió media hora después y nos dijo que salgamos a buscar a Leo que estaba tirado. Cuando salieron vio que estaba tirada la moto de Vidal Luzco toda rota, pero no encontraron a la víctima en el lugar. Agregó que Ricaldi estaba nervioso y empezó a tirarles la bronca a todos, diciendo que se vayan y amenazándolos para que no cuenten nada. Fue en ese momento en el que lo agredió con dos puñaladas en el brazo, luego de lo cual salió corriendo y él lo perseguía pero no lo alcanzó. Al llegar a su domicilio, el padre lo llevó al hospital.
Al terminar su declaración continuó la ronda de testimoniales con otros seis testigos que habían sido ofrecidos por las partes. El juicio continuará mañana martes 7 de junio, desde las 9.
El tribunal está conformado por los jueces de la Sala V del Tribunal de Juicio, Gabriela Romero Nayar, Marcelo Rubio y José Luis Riera (interino). Se extenderá hasta el 16 de junio.
Por el Ministerio Público interviene la fiscal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas 2, Verónica Simesen de Bielke. La defensa del imputado está en manos de Marcelo Arancibia. José Teseyra interviene en la parte querellante.
El 25 de mayo de 2019, Ricaldi se encontraba en su vivienda, en Villa Floresta, consumiendo bebidas alcohólicas junto a un grupo de amigos. En ese contexto comenzaron a enviarle mensajes de audio a Vidal Luzco, invitándolo a que se sumara y haciéndole bromas relacionadas con su pareja.
Pasadas las 23, Vidal Luzco se hizo presente en la casa de Ricaldi, molesto. Discutieron y comenzaron a agredirse físicamente. En ese momento el imputado entró a su casa, tomó un cuchillo y persiguió al damnificado hasta la vuelta de su domicilio (Zuviría al 300), donde lo alcanzó y le asestó ocho estocadas, dos de ellas en zonas vitales. Tras la agresión, se retiró diciéndole: “Eso te pasa por venir a cirquearte a mi casa”.
Luego, también con un cuchillo, el imputado hirió a otro de sus amigos, Barrientos Mita, en el brazo izquierdo.