Ocho personas fueron condenadas por comercializar drogas en la cárcel de Villa Las Rosas. Las penas van desde un año hasta diez años de prisión. La investigación estuvo a cargo de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad (UFINAR) y se inició tras denuncias anónimas y un reporte de la Procuraduría de Violencia Institucional.
Durante la audiencia ante la Sala 2 del Tribunal de Juicio, los acusados reconocieron su culpabilidad. Daniela del Carmen Diprimo y Samuel Antonio Quispe recibieron las penas más altas, seis años de prisión, agravadas por haberse cometido dentro de un penal. En el caso de Quispe, su condena se unificó con otra anterior, por lo que deberá cumplir diez años y fue declarado reincidente.
Vanesa de los Ángeles Flores recibió una condena de un año de prisión efectiva, mientras que Adriana Elizabeth Coria obtuvo una pena de dos años y cuatro meses, aunque en su caso será de ejecución condicional. Jorge Sebastián Di Primo fue sentenciado a dos años y cuatro meses por tenencia simple de estupefacientes. José Ignacio Flores y Andrés Agustín Quispe también fueron declarados reincidentes, con penas de cinco y dos años y cuatro meses, respectivamente. Ignacio Nicolás Quispe Márquez deberá cumplir siete años y dos meses de cárcel tras la unificación de condenas.
La investigación de UFINAR logró determinar que los condenados formaban parte de una red que se encargaba de ingresar drogas a la cárcel y venderlas entre los internos. Cada uno cumplía un rol específico dentro de la organización, con el objetivo común de distribuir sustancias ilegales dentro del penal.