Lautaro Morello, uno de los jóvenes de 18 años que había desaparecido en Florencio Varela, fue hallado muerto en Guernica.
Su cuerpo, que fue encontrado quemado esta mañana en un descampado cercano a la autopista del Buen Ayre, fue reconocido por su familia en la morgue judicial. La causa de muerte es “asfixia mecánica”.
Su amigo, Lucas Escalante, de 26 años, todavía continúa siendo buscado por las autoridades.
Lautaro y Lucas habían salido a festejar juntos el triunfo de la Selección frente a Países Bajos en la Copa del Mundo, el viernes de la semana pasada.
Antes del reconocimiento del cadáver, los investigadores ya sospechaban que se trataba de Lautaro porque se encontraron varios elementos similares a los que llevaba el joven el día de su desaparición: junto al cuerpo hallaron zapatillas marca Vans negras, una bermuda de jean y la camiseta de la Selección argentina.
El expediente. que se encontraba bajo la órbita del fiscal Álvaro Garganta y ahora fue transferido a la fiscal Mariana Dongiovanni que es quien investigaba las desapariciones, fue recaratulado cómo homicidio a partir del hallazgo del cuerpo de Lautaro. Una fuente con acceso a la causa aseguró que están trabajando sobre una “pista fuerte” que podría llevar a los asesinos. “Las novedades pueden darse en cualquier momento, está todo bien encamonado”, señaló un investigador.
El drama para los familiares de los amigos comenzó el viernes, cuando Lautaro le comentó a su tía, cerca de las 23:15, que salía con su amigo Lucas, de 26 años, a dar una vuelta y a comprar una gaseosa. Quince minutos después de ese aviso, el teléfono de Lautaro se desconectó y desde ese entonces, su familia no se pudo comunicar nunca más con él ni con Lucas. Después se supo, en base a testigos, que habrían salido para festejar el triunfo de la Selección.
Ayer, después de varios días sin saber nada, Dongiovanni, convocó a una reunión a los familiares. Según confirmó Noelia, la tía de Lautaro, el encuentro estuvo pactado para antes del mediodía. Horas después encontrarían el tercer cuerpo calcinado.
También este jueves, en el marco de la causa por la desaparición, se realizó un allanamiento en la casa de un comisario mayor de la Bonaerense, en el barrio La Capilla de Florencio Varela. Según fuentes consultadas por este medio, ese operativo, tuvo lugar porque se habría encontrado algún tipo de contacto entre el hijo de ese oficial con las víctimas en la previa de la desaparición. En la casa no se encontró nada.
En ese marco, un testigo declaró que la noche de la desaparición, los jóvenes preguntaron por la casa del comisario y ahora se investiga si la cupé BMW en la que se movilizaban los chicos estuvo estacionada frente a la casa de ese jefe policial.