Darío Monges apareció muerto este sábado en su camioneta Ford Eco Sport, estacionada en una calle de tierra del barrio “El Círculo” de la ciudad de Salta. Tenía cinco balazos en la cabeza.
El crimen mafioso se tormó aún más oscuro cuando se conoció un dato inquietante: en junio, había visitado a Oscar Alejandro “Cabezón” Díaz, el sicario de Orán que pedía hasta 80 mil dólares por matar.
Y hay más: Monges logró entrar a la Unidad Carcelaria N°3 en la que está alojado “Cabeza”, como también se lo conoce al asesino a sueldo, fuera de horario, con un engaño. Para ser autorizado dijo ser “abogado asesor” del Ministerio de Seguridad y Justicia de Salta,
La escena donde encontraron el cuerpo de Darío Monges.
El incidente en el Servicio Penitenciario provincial llegó a los oídos del ministro Abel Cornejo, quien remitió una nota al Procurador General de la Provincia, fechada el 8 de junio. En el escrito, el funcionario ponía en conocimiento que se había puesto al tanto de la irregular visita del 1 de ese mes, a través de la directora del Servicio Penitenciario.
Al mismo tiempo, Cornejo pidió a Pedro García Castiella, el jefe de los fiscales salteños, que se abra una causa para que se investigue la posible comisión de un delito de acción pública, debido a que Díaz es un preso de alta peligrosidad y permanecía incomunicado. Por último, acompañó el documento con la lista sábana de visitas de la cárcel de Orán de ese día.
Aunque dejó asentado que desconocían a Monges, el Ministerio también instruyó la apertura de un sumario interno.
Sin embargo, no es un desconocido para aquellos que actuaron en la búsqueda del sicario que, con captura de Interpol vigente, continuaba en actividad en la zona de la frontera, camuflado y con custodios armados a su alrededor. Creen que pasaba información sobre los pasos que daban los detectives para que pudiera escapar.
Oscar Alejandro “Cabezón” Díaz era buscado por Interpol y cayó preso. (Foto: Interpol).
La víctima, de 40 años, tenía un amplío recorrido como colaborador de la política salteña, incluso, participó en algunas campañas y cumplía tareas en la secretaría de Gobierno, según resaltaron fuentes del caso a TN.
“Tenía acceso a información de la policía de Salta. Díaz siempre estuvo avisado cuando los agentes estaban por la zona”, destacaron.
El sicario de Orán, Alejandro “Cabezón” Díaz, enojado porque “le soltaron la mano”
Según los detectives, Díaz está “muy enojado” porque, a raíz de una nota de TN que reveló que continuaba en actividad, “le soltaron la mano y cayó preso”. Una de las personas con las que habría estado molesto era Monges.
Creen que Monges fue enviado por otras personas a reunirse con el sicario y yerno de Ricardo “El Coya” Rojas”, un capo narco que domina la zona de Orán, pese a estar recluido en prisión.
El hombre asesinado era, además, colaborador de los hermanos Daniel Moreno, intendente de Vaqueros y su hermano mellizo, Mario Moreno, exdiputado provincial.
Cómo entró el operador a la prisión es materia de investigación de la fiscal Mariana Torres.
La investigación del homicidio de Darío Monges entró en secreto de sumario: sospechan que fue asesinado en otro lugar
Hasta el momento, Rodrigo González Miralpeix, interino en la Fiscalía Penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, dispuso el secreto de sumario en la causa por el homicidio.
En un comunicado oficial, indicaron que el informe preliminar de autopsia destacó los cinco tiros en la cabeza y que los peritos encontraron signos de violencia en la ropa que vestía el cadáver.
El fiscal solicitó estudios complementarios de la autopsia con la finalidad de determinar en forma fehaciente la data del fallecimiento y otros detalles de interés: sospechan que pudo ser asesinado en otro lugar y, luego, trasladado al sitio en el que lo encontraron.
González Miralpeix resaltó que se cumplen numerosas medidas tendientes a lograr el esclarecimiento del homicidio y que se trabaja sobre varias líneas de investigación.