Conocido contador de la ciudad de General Güemes, fue denunciado por abuso sexual. Se trata, quizás, de otro hecho donde la impunidad vuelve a ser el escudo protector de quienes la detentan, esa barrera infranqueable que hasta el momento la Justicia salteña no pudo traspasar.
El demandado por los aberrantes hechos es el contador público nacional Marcelo Omar Córdoba, de 69 años, quien fue acusado por tres mujeres por el delito de abuso sexual.
Una de las denunciantes es una integrante del Concejo Deliberante de General Güemes.
La primera denuncia contra el contador público se realizó el año pasado, luego durante las vacaciones de julio la concejal radicó la segunda denuncia, mientras que la tercera se efectivizó formalmente en la comisaría 11 de esa ciudad hace poco más de una semana.
Una cuarta demanda penal contra el profesional se confirmará en las próximas horas. Dos de las denuncias son por abuso sexual simple, una por acoso laboral, mientras que la otra es por el delito de abuso sexual con acceso carnal.
Lo que hasta el momento llama la atención es la inacción de las fuerzas de seguridad luego de que hace prácticamente dos semanas desde el Juzgado de Garantías de Segunda Nominación, a cargo del juez Ignacio Colombo, ordenaran la detención del contador Marcelo Omar Córdoba.
Desde dicho juzgado hicieron llegar el oficio legal al despacho del jefe de la Policía de Salta el lunes 8 del corriente mes y hasta el momento la detención del hombre sigue sin concretarse. ¿Por qué no se lo detuvo todavía? ¿Los uniformados están esperando la orden desde algún órgano superior? ¿Quién está limitando o frenando la detención del contador?
El requerimiento de la detención por parte del mencionado Juzgado es a los efectos de que el denunciado sea puesto a disposición del Tribunal de Garantías de Segunda Nominación para realizar el habitual control de legalidad y, a su vez, informar a las partes actuantes. La Fiscalía Penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual 3, está a cargo de Cecilia Flores Toranzos, y la defensa técnica del contador, a cargo del doctor Pablo Del Pino. El primer defensor que tuvo el contador fue el actual procurador de la provincia, Pedro García Castiella.
Al mismo tiempo, al encartado se le deberá hacer conocer las garantías de las que goza tras una demanda penal (artículos 88 y 89 del CPPS), luego se dará intervención al Tribunal de Ejecución y Detenidos en turno.
Consigna para la víctima
Desde que realizó la denuncia, la edil de Güemes, se le asignó una consigna policial ambulatoria, mientras que al encartado, contador Córdoba, se le impuso una medida perimetral, una prohibición de acercamiento hacia la denunciante.
Medida que sin embargo, según pudo saber El Tribuno, el profesional acusado de tres abusos sexuales y un abuso laborar no cumple. Al contrario, se acerca a la mujer, con total impunidad, sigue con sus hábitos de siempre como cualquier mortal impoluto que no le debe nada a nadie.
Mientras, sus presuntas víctimas aún conviven con su calvario. Desde que se animaron a denunciar al profesional de 69 años viven con la incertidumbre de lo que pasará, a la espera de que la Justicia y las fuerzas de seguridad actúen conforme a las leyes.
Fuente El Tribuno
