En la Sala lI del Tribunal de Juicio presidida por el Juez Ramón Haddad, se llevó a cabo la primera instancia del juicio contra Pedro Damián Leaños, imputado por abusar a dos adolescentes.
En la audiencia de debate en la causa seguida contra Leaños, ex profesor de canto y guitarra de las víctimas de 15 y 16 años, acusado de abusarlas, de acuerdo con la requisitoria fiscal, el juicio que se expone es por ‘Abuso sexual simple reiterado, agravado por la condición de educador’, hecho ocurridos desde el 2.016, pero denunciados en el 2019.
En esta primera audiencia se pudo conocer los testimoniales de los padres de las menores de edad y las duras declaraciones de las víctimas, lo que complicaría aún más la situación de acusado. Cabe destacar que en comunicación con el fiscal de la causa Gonzalo Gómez, aseguró que la audiencia se postergó para la próxima semana.
Cuidar al abusador: el sacerdote le dijo “que tenia que perdonar, olvidar…”
Los padres de una de las menores abusadas, aseguran fue objeto de abusos sexuales por parte del corista desde 2016. Los hechos relatados en la misma fiscalía penal N°2 de Metán, dan cuenta de que los progenitores de la adolescente contrataron al Director del Coro de la parroquia para que le diera clases de canto a su hija, circunstancia en que habrían ocurrido los abusos.
A esas clases, posteriormente, se sumó una hermana de la menor, de 11 años, por lo que, no se descarta que también haya sido víctima de tocamientos. Por años, la víctima, mantuvo silencio y eso se debió, en parte, al supuesto consejo que habría recibido del Padre de la parroquia Señor del Milagro que “le habría dicho que tenía que perdonar, olvidar y callar”.
Tras hablar con compañeras de colegio, la menor de edad se percató de que había otras adolescentes que habían sufrido los mismos abusos sexuales por parte del Director de Coro, por lo que, la menor decidió hablar con sus padres sobre lo que sucedía en la parroquia.
Además se supo que hay dos jovencitas más que fueron víctimas de los acosos. En la denuncia acusaron al párroco local, pues la situación llegó a oídos de las autoridades eclesiásticas locales, por lo que el “obispo” en esa ocasión llamó a una reunión de sacerdotes en Metán, en la que se había resuelto que no haya actividad con niños en las instalaciones de la iglesia, prohibiéndose la presencia del Director de Coro en la parroquia.
Esto, aseguran, no se cumplió, púes cuando la victima fue en una oportunidad a la iglesia para una celebración tradicional, el acusado estaba como fotógrafo en la iglesia. Ante eso los padres decidieron dejar de lado el asesoramiento parroquial y fueron directamente a la fiscalía penal a denunciar los abusos sexuales.
DIARIO INFO SALTA